En 2007, entre su primer y segundo año de universidad en North Carolina, Deon Thompson fue convocado por Estados Unidos para disputar el Mundial sub 19 que se jugaba en Novi Sad. Allí acudió con una selección que tenía muchos jugadores prometedores, alguno de ellos, como Stephen Curry, se convirtió en una superestrella de la NBA. Una aventura diferente para el jugador del Unicaja, que cuenta en un reportaje para el departamento de comunicación del club. "Fue una experiencia increíble. Era joven, mi primer año de universidad, y fuimos a Novi Sad. La primera vez que salía de mi país, era una ciudad pequeña de Serbia. Había muy buenos equipos con chicos de esa edad, pero el nuestro también era muy bueno. Teníamos a Stephen Curry, Michael Beasley, de Andre Jordan, Matt Bouldin, Patrick Beverley... Un equipo muy bueno, hicimos un gran torneo y jugamos la final contra Serbia".

El partido por el título fue contra la selección local, lo que generó un infierno contra los estadounidenses en el pabellón. Lo rememora ahora el californiano. "Para un chico era todo increíble, ver a esos aficionados tan apasionados de Serbia que silbaban, tiraban mecheros, monedas... Honestamente creo que nos pasó fue no ganar el partido para estar a salvo. Es lo que queríamos al dejar el pabellón. Pero fue una experiencia divertida jugar ante esos aficionados. Más tarde en mi carrera tuve la ocasión de jugar en el Estrella Roja, de jugar frente a esos aficionados tan apasionados. Es una experiencia que te hace sentir como ninguna otra", cuenta Thompson, que perdió esa final por 69-74. Fue el máximo anotador de su equipo con 16 puntos, a los que añadió cuatro rebotes. En Serbia jugaban el ex cajista Stefan Markovic y otros como Macvan, Marjanovic o Raduljica.