Aunque por momentos le hizo estar extramotivado, la tensión generada en el segundo partido, dentro y fuera de la cancha, impulsó al Unicaja. Y se notó. "Nos dio un poco de rabia que nos ganaran un partido y dijeron en varios sitios que se merecían 0-2. Eso nos dio mucha rabia y motivación. No recordaban que aquí somos muy buenos y gracias a la afición hemos dado un paso muy grande", corroboró sin ambages Dani Díez en la Cope.

Menos furibundo, más en su rol sosegado, Alberto Díaz tuvo esa misma sensación. "De Tenerife salimos con un mal sabor de boca, y eso no nos gustaba. Estos son unos play off, hay mucha tensión. Cuarto contra quinto, mucha rivalidad... pero es deporte, se juegan los partidos y nada más. Hay tensión y hemos disfrutado de ella para llevarnos el partido", subrayó el malagueño.

Nedovic, quien tuvo momentos de temperatura extra durante la cancha, optó por el mensaje encubierto para destacar la actitud en Málaga en contraposición de algunas declaraciones desde Tenerife. "Fue un gran partido el nuestro. Nuestra manera de jugar ha sido mucho más dura que en el segundo partido y nuestra afición nos ha ayudado mucho. Hay que darle su importancia porque saben cómo se respeta a un oponente", deslizó.

Ahora toca soñar con la final. Y para ello hay que derribar un muro. "Es un equipo con mucho talento, pero competiremos a ver qué pasa", comentó un Eyenga que el de ayer fue un "partido muy bonito de jugar". También Dani Díez tiene "ganas de dar guerra". "Vamos a pelearlo teniendo los pies en el suelo. Será difícil, pero sería una machada importante e iremos a por ello", añadió. En boca del pelirrojo, "ha sido un año duro pero bonito, ahora toca darlo todo y disfrutar de la semifinal".