Horas después de que el Unicaja consiguiera en la pista del Tenerife una valiosa victoria que le hizo sellar la quinta plaza y el enfrentamiento ante el Valencia en los cuartos de final, una significativa representación del primer equipo masculino estuvo en Los Guindos para apoyar a sus compañeras.

Detrás de una de las canastas, Carlos Suárez, Alberto Díaz y Jaime Fernández vibraron con 50 minutos de baloncesto de máxima tensión. Allí estaban también Carlos Jiménez y Germán Gabriel con Paco Aurioles y Ángel Sánchez-Cañete, ayudantes de Casimiro. En la otra punta del pabellón, el propio técnico cajista acompañaba al presidente Eduardo García, junto a responsables del Banco. García se subió a su despacho para contemplar el partido más tranquilo fruto de la tensión.

No hay logro más potente que ayudar al equipo de tu ciudad a tener equipo profesional,a crecer y a crear un referente.Muy imp para el baloncesto femenino q suban equipos como el @unicajaCB,con una estructura y masa social diferenciadora.Enhorabuena @gemgarcia5 y @veromatoso.

— Anna Montañana (@AnnaMontanana) May 19, 2019

Como decía antes de ir a Tenerife Casimiro, era un proyecto de club, que sobrepasaba al equipo, el ascenso a Liga Femenina 2. Se dan los primeros pasos pero parece un progreso imparable que debe acabar en breve con el equipo en la élite del baloncesto femenino nacional. 

Resumía bien Anna Montañana, ex internacional española y ahora parte del cuerpo técnico del Montakit Fuenlabrada en la ACB. "No hay logro más potente que ayudar al equipo de tu ciudad a tener equipo profesional, a crecer y a crear un referente. Muy importante para el baloncesto femenino q suban equipos como el Unicaja,con una estructura y masa social diferenciadora", decía.