La derrota en el Martín Carpena ante el San Pablo Burgos (93-101) significó mucho para el Unicaja. El desenlace del último cuarto ahondó en los problemas del equipo, sus carencias y su falta de concentración en momentos puntuales. El físico, más como concepto de músculo y poder que como resistencia, ha sido caballo de batalla para Fotis Katsikaris desde su llegada. Sin él, solo queda correr.

Más piernas, más físico es lo que busca estos días en cada entrenamiento el técnico heleno en este parón obligado que vive el equipo. La asimetría del calendario ha dejado sin competir al equipo hasta el próximo 10 de abril, dentro semana y media. Pero Katsikaris no quería ningún tipo de relajación en estos días y es por ello que ha preparado sesiones con cargas altas de trabajo, muchos aspectos físicos y de mayor duración de lo que acostumbran.

De hecho, en esta semana solo descansará el equipo hoy jueves: lunes, martes, miércoles ya completados y aún esperan viernes, sábado y domingo con la lupa puesta en el Morabanc Andorra el próximo 10 de abril en el Martín Carpena (20:45). Será un partido crucial por la octava plaza en la que ambos equipos se juegan mucho. Los andorranos cayeron ante Estudiantes (97-85) y perdió la oportunidad de apretar a los cajistas. Llegará con algo más de rodaje de partido tras su duelo este domingo ante Baskonia con el que podría llegar con el mismo balance que Unicaja (13-14) o descolgado si pierde.

Katsikaris prepara a su equipo para lo que viene, no solo este importantísimo partido ante Andorra liando con el parón, sino también con la recta final de la fase regular. Unicaja tendrá que jugar nueve partidos en menos de cinco semanas. Habrá pocos descantaos y vatios partidos con apenas tres días para descansar. Los cajista se medirán en este último tramo a Andorra (10/04), Bilbao Basket (15/04), CB Canarias (18/4), Casademount Zaragoza (24/04), Baskonia (27/04), Joventut (01/05), UCAM Murcia (08/05), Gipuzkoa (11/05) y Real Madrid (15/05). 

Es principalmente por esto, y por las carencias que pueda encontrar, que las sesiones del equipo estos días se estén alargando hasta las dos y dos horas y media, haciendo hincapié en muchos aspectos físicos y buscando recuperar el fondo físico y fomentar la resistencia para este carrusel de partidos que se avecina con todo en juego aún. Katsikaris está cargando las pilas y quiere a toda la plantilla, incluido un Carlos Suárez que debe estar más que preparado para este tramo final.