Antes de recibir al Unicaja en La Fonteta, el Valencia Basket rompió este viernes el maleficio del Baskonia con un sólido triunfo en Vitoria por 62-77 tras siete derrotas consecutivas ante los vascos, a los que además arrebataron el “average” en un duelo correspondiente a la vigesimotercera jornada de la Euroliga. Los levantinos mandaron durante todo el encuentro en el marcador con rentas en torno a los diez puntos y bajaron notablemente los porcentajes de los locales, que firmaron un pobre 16 % en el tiro de tres, una de sus armas esta temporada.

El arranque del último cuarto en el que el Baskonia se colocó a tres puntos fue el único momento en el que el Valencia tuvo alguna duda que resolvió desde el triple. Brandon Davies dominó la pintura y Chris Jones el ritmo de un partido que tuvo un absoluto color naranja. Los errores se sucedieron una y otra vez por ambos bandos en los primeros ataques. Al Baskonia le costó cuatro minutos anotar, lo hizo con un triple de Markus Howard, aunque para entonces el Valencia Basket ya había cogido velocidad y mandaba en el marcador 5-12.

Los taronjas fueron los primeros en entender el equilibrio que debían mantener en un partido a priori muy cerrado marcado por los excesivos triples lanzados y las pérdidas de balón de las dos escuadras. El juego interior valenciano rompía la defensa, mientras que Vanja Marinkovic era el más acertado por parte de los locales, que mejoraron con el movimiento de los banquillos y el primer acto se cerró con un 13-16. Álex Mumbrú aceptó la apuesta de Dusko Ivanovic y puso en pista a interiores más pequeñas para tener más versatilidad y le dio resultado. Cinco puntos consecutivos de Semi Ojeleye volvieron a abrir brecha en el inicio de un segundo asalto. El Baskonia reaccionó con una marcha más, pero dos triples taronjas volvieron a mantener a raya a los vascos, incapaces de llevar la iniciativa en el juego.

El debut de Jordan Theodore no pudo ser mejor para los azulgranas. El base aportó energía, chispa y cuatro puntos que frenaron el parcial del equipo de Mumbrú que jugaba con un punto más de paciencia que los locales y más actividad defensiva que le dieron una renta de 16 puntos, 29-45, tras una primera mitad en la que el Baskonia anotó un solo triple de 14 intentos. El guion apenas cambió tras el paso por vestuarios. El Valencia Basket colapsaba los ataques de los de Dusko Ivanovic, demasiado permisivos en su aro. Así, la distancia se mantuvo por encima de los diez puntos para los valencianos, que cedieron demasiados tiros libres con los que el Baskonia se metió en el partido.

De nuevo apareció Semi Ojeleye cuando más lo necesitó su equipo, para anotar cinco puntos que cortaron la reacción local y dejaron un cómodo 48-58. El Baskonia respondió mejor con Jordan Theodore. Dio una vuelta de tuerca más al encuentro y un triple del debutante colocó un ajustado 56-59, pero Justin Anderson y Chris Jones acertaron desde lejos para bajar las revoluciones de un Buesa Arena, volcado con su equipo que se precipitó desde el triple. El Valencia Basket, con más paciencia, recuperó una diferencia que superó los diez puntos ante un Baskonia atenazado y precipitado. Los taronjas querían más y, con el partido en la mano, fueron a arrebatar el “average” de 14 puntos a los vascos y lo lograron por un punto con un gran final, 62-77.