Vitoria como lanzadera
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Rotaciones más restringidas, doble de asistencias que pérdidas y regreso a la fiereza defensiva, claves en el nuevo rumbo del Unicaja.
Joan Plaza tardó ocho minutos en hacer un cambio en el Buesa Arena. Normalmente a esas alturas de partido ya ha renovado todo el quinteto. Ello, a pesar de que el Unicaja iba perdiendo durante la mayoría del primer cuarto. El técnico catalán suele explicar que a lo largo de la temporada van cuajando los roles y que el equipo va determinando con su rendimiento cómo rotar. Fran Vázquez, por ejemplo, suele pedir el cambio pronto por sus características. Aguantó ocho minutos en el arranque de partido en el Buesa.
Vitoria debe suponer un punto de inflexión en la trayectoria del Unicaja. No es momento de lanzar las campanas al vuelo porque la inconsistencia ha sido demasiado grande durante demasiado tiempo como para asegurar que se han curado los males. De alguna manera, se ha fortificado atrás. En las cuatro últimos encuentros, en los que ha habido tres victorias, ha recibido una media de 70.2 puntos y ningún rival ha llegado a los 80. Las esencias innegociables de trabajo y esfuerzo van prendiendo. Se ha renunciado al talento de Hendrix, innegable, pero el equipo es más duro atrás. Fue capaz de ganar en el Buesa con un 27% en triples y un 66% en tiros libres. En otra coyuntura ese bajo tino en dos aspectos claves hubiera costado el encuentro. Pero se ganó por una histórica diferencia de 27 puntos en un feudo especial, allí donde en junio se cumplirán 10 años desde que se levantó el título de Liga.
En el partido tuvo un reflejo especial Will Thomas, MVP de la jornada. Habitualmente poco expresivo, al de Baltimore se le vio especialmente motivado. Cinco triples y tres mates para soltar rabia. Ambos topes personales en un partido con la camiseta del Unicaja. En estos citados cuatro partidos en los que el equipo ha remontado el vuelto, Thomas no ha bajado de los 14 puntos de valoración y promedia 18 con el pico de esos 28 que le valieron el galardón de parte de la ACB. No responde a los cánones de un líder sobre la pista el ala-pívot. Pero está emergiendo como el salvavidas que ha sido en muchos partidos en este año y medio en Málaga. Le complementó bien Carlos Suárez, con el que compartió minutos en el segundo tiempo. El madrileño sumó nueve puntos.
Cuesta ver a un ala-pívot más en la rotación si el club decide salir al mercado, si bien es una opción que se ha estudiado. Thomas y Suárez son dos pretorianos de Plaza. Y, vistas las alturas de la temporada en la que estamos y que el madrileño no ha jugado ningún minuto como tres, parece complicado que se le vea en esa posición de nuevo.
En fin, con las llegadas de Markovic y Smith se planteará un escenario nuevo y habrá que tomar medidas. La no alineación de Nedovic en Vitoria tras endosarle 22 puntos a su Estrella Roja puede interpretarse como un aviso como los que se ha llevado Edwin Jackson. Que, sí, estuvo errático en el triple (0/5), pero proveyó de juego a sus compañeros con cuatro asistencias. Aspecto en el que se dobló colectivamente (18) al de pérdidas. Un indicio claro de lo que debe ser la fortaleza de este equipo.
Vitoria debe ser un punto de inflexión. El camino hacia la remontada. Viene un calendario propicio para pisar el acelerador.
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