El Unicaja vivió un fin de semana atípico por las circunstancias que se viven esta temporada, con un descanso porque era la jornada que tocaba por el número impar de equipos esta campaña en la Liga Endesa. El equipo trabajó viernes y sábado y descansó el domingo. Fueron sesiones en las que se pudo trabajar conceptos más en profundidad tras las semanas anteriores de mucha acumulación de encuentros. Incluso, se pudo ver ya entrenando a Milosavljevic, aún sin contacto, con sus compañeros. Después del receso, este lunes habrá nueva sesión preparando el partido ya ante el Mornar Bar del próximo miércoles (19:30 horas), en el que se debe ganar para asegurar la clasificación para el Top 16 en un puesto alto del grupo. Tendrá que tomar decisiones Casimiro porque ya hay 13 jugadores sanos disponibles.