Augustine Rubit, 12 puntos, ocho rebotes y cuatro robos en la Eurocup en el Panionios-Lietkabelis

Augustine Rubit, el jugador elegido para reforzar el juego interior del Unicaja desde el próximo parón, contribuyó de manera decisiva a la victoria del Lietkabelis, su equipo hasta el domingo próximo, en la Eurocup en el encuentro que los lituanos jugaban contra el Panionios en Atenas (72-79).

En 25 minutos en pista, Rubit firmó 12 puntos (3/6 en tiros de dos y 6/7 en libres), con ocho rebotes, cuatro robos y dos pérdidas en el debe para 20 de valoración y ser el jugador más destacado del partido en ese aspecto. Era el duelo entre los dos peores equipos del Grupo B y el Lietkabelis suma ahora un balance de 2-6 tras ocho jornadas disputadas.

Queda un último partido el próximo domingo en la competición lituana ante un Euroliga como el Zalgiris para que Rubit pueda quedar liberado, como recoge su contrato, en este periodo sin competición. Siempre sujeto al paso del reconocimiento médico en Málaga. Un buen detalle que habla de la profesionalidad del americano es que ha hecho dos buenos partidos desde el punto de vista numérico con el Lietkabelis después de conocerse la operación acordada para que refuerce el juego interior cajista hasta final de temporada. Denota compromiso y profesionalidad.

Después de varias semanas de búsqueda se determinó que, dentro de lo que ofrecía el mercado, era el jugador que mejor podía encajar en la carencia que tiene el equipo. Ya se ha visto cómo se están reforzando y qué caladeros están utilizando los equipos de Euroliga. En el caso de Rubit, tuvo una lesión de Aquiles hace dos años, una experiencia después en Kuwait, donde se paga bastante bien, y ahora está jugando en el equipo lituano. Los informes y ese scouting humano que se ha realizado pasaron el filtro. Jugó dos temporadas en Múnich, la primera de ellas junto a Nihad Djedovic, antes de que el bosnio aterrizara en Málaga. Y la experiencia fue notable y las referencias excelentes sobre su profesionalidad y ética de trabajo.

De alguna manera se puede comparar el rol, no en cualidades, al perfil de Will Thomas, que tenía también 36 años cuando regresó a Málaga tras varios años en Euroliga. En el sentido de ascendencia sobre el grupo, profesionalidad y poso. No está en el mejor momento de su carrera, pero tiene bastante experiencia en Europa y lo que han podido ver técnicos y dirección deportiva ha pasado los mínimos. En el Lietkabelis ha tenido a un entrenador, Nenad Cacak, respetado entre los colegas que lleva desde 2018 allí, con un paréntesis en el Turk Telekom.