El Unicaja finalizará el 2021 en la pista del Surne Bilbao Básket. Un partido con mucho en juego. En lo puramente deportivo porque quedan tres jornadas para el corte de la Copa del Rey y aún hay posibilidades, aunque exiguas, de estar en Granada en febrero. También porque es necesario demostrar orgullo para maquillar el desastre en Grecia en la BCL. En Los Guindos pueden tomarse decisiones importantes tras el duelo en tierras vascas.

Se da una circunstancia curiosa y es que hay un balance simétrico entre el rendimiento de los bilbaínos en casa y de los malagueños a domicilio. Los de Álex Mumbrú están demostrando mucha solidez en Miribilla, donde se asienta su buen rendimiento en las últimas semanas y lo que le tiene fuera del descenso en este momento. De siete partidos ganaron cinco, todos consecutivas. Tras perder los dos primeros frente al Casademont Zaragoza y el Barcelona, ganaron en casa al Fuenlabrada, San Pablo Burgos, Obradoiro, Río Breogán y Herbalife Gran Canaria. Buenos triunfos los dos últimos, que confirman el gran estado de forma y confianza de los Men In Black.

No está transmitiendo buenas sensaciones el Unicaja fuera de casa. De hecho, sus números son opuestos. Un pobre 2-5 que le está penalizando en el camino copero, además un rendimiento mejorable en el Carpena. Ganó en la pista del UCAM Murcia y el Coosur Real Betis y perdió en la del Baxi Manresa, Real Madrid, Baskonia, Morabanc Andorra y Lenovo Tenerife. Será una buena prueba la de Bilbao para comprobar si hay mejoría.