Los clubes son grandes por lo que hacen en la pista, pero también por cómo actúan fuera de ella. Nada como los hechos, muy por encima de los discursos, para demostrar los valores. Y el Unicaja viene teniendo algunos gestos elegantes en los últimos tiempos que le hacen subir varios peldaños a nivel de institución. Y va tener un caballeroso detalle con Souleymane Pinda Traoré, canterano que llegó a Málaga en 2018 y al que las lesiones no le impidieron seguir con esa proyección interesante por la que se le reclutó.

El equipo malagueño va a renovar por una temporada al de Mali, en el que será su primer año senior. Más allá de una razón deportiva, lo que hay detrás de este movimiento es una actitud plausible. El pívot se lesionó el pasado enero en el Adidas Next Generation de la Euroliga, donde se rompió la tibia. Fue operado el africano, que estaba predestinado a perderse la temporada al completo. Aún continúa con su recuperación el jugador, que es más complicada para jugadores grandes. Su estatura es de 2.10 y su peso es de 100 kilos, dos condicionantes importantes en la puesta a punto. El confinamiento tampoco ayudó. En esas, el club de Los Guindos ha decidido continuar su vínculo un año más para que se recupere con los medios del club.

De hecho, Pinda Traoré acude de manera diaria a ejercitarse en la Avenida Gregorio Diego junto a otros canteranos como Yannick Nzosa. Es un detalle que ya había tenido el Unicaja con Ablaye Sow, que luego pudo volver a competir a buen nivel después de romperse dos veces precisamente la tibia. El canterano cajista estará en dinámica del EBA (había intención de sacar un proyecto en LEB Plata, pero la pandemia lo abolió) de Antonio Herrera cuando esté listo para jugar.

El técnico sevillano había conseguido introducirlo en una particular filosofía de juego. Promediaba 5.6 puntos y 6.6 rebotes en 17 minutos de juego. Era el hombre grande del equipo, se le buscaba al poste para generar ventaja y en defensa se aprovechaba su envergadura. Además era una temporada especial para el joven de 17 años, que en la anterior apenas pudo jugar porque arrastró durante toda la campaña problemas en una rodilla y en el brazo. Ahora tendrá tiempo para hacer una recuperación completa. Souleymane Pinda Traoré está bien integrado en la cantera y mantiene buena relación con sus compañeros. Fue uno de los que pasó el confinamiento en Málaga tras cerrarse la residencia donde están los canteranos becados.