Chris Duarte, un ejercicio de persuasión: Los motivos del sí al Unicaja
En el último mes y medio se aceleraron los contactos y se obtuvo el sí del jugador dominicano
Un galáctico

Había una sonrisilla floja nerviosa en el Unicaja estos días, las vísperas de conseguir un fichaje de tremendo impacto con la figura de Chris Duarte. Ahora es una sonrisa limpia. Se insiste desde el club en que hay que ser pacientes y prudentes con un jugador con apenas experiencia FIBA en partidos con República Dominicana y hay que darle tiempo a que se adapte. Pero la realidad es que es un bombazo la llegada del dominicano.
Cuando se tenía la percepión de que Kameron Taylor se iba a marchar, dejando 800.000 euros en caja, se aceleró la búsqueda, siempre con perfiles diferentes en función del teórico encaje (nunca hay certeza 100%). En el último mes y medio se tuvo acceso a la opción de Chris Duarte. El concepto de "picar lo más alto posible" que decía Juanma Rodríguez en una entrevista en este periódico, trasladado a la máxima potencia. Un jugador de calibre NBA, que por circunstancias no había encajado bien en las dos últimas temporadas en sus destintos y que buscaba esa estabilidad que ahora había encontrado en una liga menor, en Puerto Rico, en la que ha recuperado sensaciones y pelea por el título.
Empezó entonces el cortejo, acelerado en las últimas semanas, con exposición de Ibon Navarro de los argumentos para venir a Málaga de manera directa al jugador. Hubo feeling, se fue persuasivo, se tocaron teclas y personas influyentes en el jugador, buen amigo de Domantas Sabonis, lituano de Torremolinos. Y algunos más cercanos en ese barrido de información que se hace. Duarte escuchó lo que quería oír, Navarro fue convincente y sintió que era el paso preciso en su carrera y dijo que venía para el Unicaja. Se voló por debajo del radar antes de que pudiera llegar otro equipo y es cierto que se hace un esfuerzo económico bastante importante, pero también se habían recibido fondos con el ahorro de fichas y los casi dos millones que se ganan en cláusulas de rescisión de las salidas.
Duarte, nacido en Dominicana pero formado después en Nueva York, encontrará un sitio donde desarrollar su juego, un lugar plácido para su mujer y dos hijos. Y donde recuperar el baloncesto que impactó en la mejor liga del mundo en su primer año.
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