Siempre que debuta un canterano oficialmente es un día especial para todos los que han trabajado en su formación. Ismael Tamba jugó sus primeros minutos oficiales con el Unicaja en la ACB en Sevilla. Con el partido ya sentenciado, Luis Casimiro hizo debutar a su quinto canterano en su segunda etapa en el Unicaja. En la primera, fue Alberto Díaz quien recibió alternativa. Ahora fueron Pablo Sánchez, Morgan Stilma, Lucas Muñoz y Rubén Guerrero los que precedieron a este pívot cordobés, nacido el 19 de julio de 2001 en Puente Genil.

El estreno de Tamba no pudo ser mejor. En el primer balón que recibió, de manos de Alberto Díaz, la posesión se acababa y quedó en situación franca, en el sector derecho del ataque cajista, en la línea de tres. Lanzó sin vacilar y el balón entró después de tocar la tabla. En el banquillo cajista hubo celebración grande. Tamba acabó su etapa junior el pasado verano y se decidió que hiciera la mili una temporada con los mayores. Se ejercita todos los días con el primer equipo cajista aunque juega con el EBA normalmente, es uno más y, según cuentan quienes ven cada entrenamiento, ha ido creciendo hasta convertirse en una pieza más en los entrenamientos que no desentona para nada. Con la cesión de Morgan Stilma al Villarrobledo, ha quedado como el jugador número 13. Y la lesión de Ejim le ha permitido ir convocado y debutar.

Ismael Tamba fue reclutado en el paso de edad cadete a junior desde el Ciudad de Córdoba, que le había captado del Puente Genil, después de que destacara en un Campeonato de Andalucía por provincia. Fue en el verano de 2017. Cumple ahora su tercera temporada en Málaga. Su progresión en la etapa junior fue notable, a las órdenes de Paco Aurioles y Germán Gabriel, y rápidamente se convirtió en un jugador de órbita de selección española. Estuvo con la sub 17 en 2018 y el pasado verano se proclamó campeón de Europa sub 18 en Grecia, Fue parte de la rotación interior que daba refresco a la gran pareja Aldama-Garuba.

Tamba es un interior no muy alto, de 1.99 metros. Con una fortaleza física sobresaliente, ha ido dando pasos en la comprensión del juego de manera acelerada, hasta edad junior no llegó a una cantera de élite. En un baloncesto moderno en el que este prototipo de jugador no se desecha, en el que se les pide capacidad para defender en los cambios y también buena mano, trabaja en ese camino. No es casualidad que su primera canasta fuera un triple. Lleva 10/32 esta temporada en la Liga EBA, donde promedia 15.1 puntos y 5.2 rebotes por encuentro.

El último debutante de la cantera cajista tiene genes africanos. Su padre es de Gambia y su madre cordobesa. Con 16 años llegó a Málaga de la mano de su hermano Pablo, dos años menor y que también fue el pasado verano campeón de Europa sub 16. Es también muy prometedor y no será nada extraño verle también vestir la camiseta del primer equipo. En el equipo junior destacó en el pasado Adidas Next Generation de Valencia, en el que promedió 12 puntos y cuatro rebotes y fue pieza destacada del equipo que salió subcampeón. Mide 1.96 metros y juega en posiciones más exteriores, de escolta y alero. En el club se confía mucho en él.

“Me gustaría poder ser un cuatro abierto, jugar un poco de tres. Debo de ganar en físico, manejo de balón y técnica”, decía en una entrevista en este periódico tras el oro europeo, en la que también expresaba su sueño para esta temporada: "Ojalá poder ir convocado con el primer equipo”. No sólo ha llegado eso, sino  que también jugó y metió un triple en el primer balón que tocó. Pocos pueden decir lo mismo.