Final Four de la BCL: Dificultades logísticas

El Unicaja trabaja esta semana antes de visitar el Palau Blaugrana y de un mes de mayo espléndido, con mucho retos por delante, con la Final Four de la BCL pendiente del 9 al 11 de mayo como punto culminante. Trabaja de lunes a miércoles, con las bajas de Djedovic y Ejim, descansa el jueves y el viernes retoma el trabajo antes de desplazarse a Barcelona en un duelo directo que puede apuntalar el cuarto puesto de la tabla en la Liga Endesa.

La indefinición sobre la sede de la Final Four, que se conocerá este miércoles sobre las 20:30 horas cuando acabe el partido entre el AEK de Atenas y Nanterre, si es Atenas o París. Paradójicamente, las otras tres eliminatorias se resolvieron antes y quedó la última por dilucidar la que tiene la llave de la sede, en una suerte de ley de Murphy particular.

El Unicaja ha intentado adelantar los posibles escenarios para los viajes a las dos capitales de Grecia y Francia sin demasiado margen, hay apenas dos semanas para montar todo. Tiene hechas indagaciones sobre los costes de un posible chárter hacia Atenas, hacia donde no hay vuelos directos todos los días, por lo que es más probable que se use la opción privada. Ocurre algo distinto con París, hacia donde hay al menos cuatro conexiones directas cada día y con precios bastante asequibles a día de hoy. En cuestión de alojamientos sí es algo más barata en ese fin de semana largo la opción griega sobre la francesa.

También está pendiente la cuota de entradas que tendrá cada equipo para el evento. El Sunel Arena, sede del AEK, que sería la sede en el caso de que ganara el cuadro ateniense mañana, está bastante alejado del centro de Atenas, en una zona con malas comunicaciones, en Ano Liosia. Tiene algo menos de 10.000 espectadores de capacidad. Unos 8.000 tiene el Adidas Arena, pabellón construido para albergar varios deportes en los recientes Juegos Olímpicos de París y que sería quien acogiera la Final Four si el Nanterre vence en el duelo de mañana. Está en la zona de Porte de la Chapelle, cerca de Saint-Denis, también alejado del centro de la capital francesa aunque algo mejor comunicado que en el caso griego. Pronto se activará la maquinaria.