Melvin Ejim: "Yo soy malagueño, estoy orgulloso de ser parte de la historia del Unicaja"

Melvin Ejim cumple su cuarta temporada en Málaga. Jugó una primera en la 2019/20, cuando se llegó a la final de Copa en Málaga y quedó eclipsada por el covid. Dio buen rendimiento aunque tuvo un par de lesiones y después el club decidió prescindir de él. En 2022 se le recuperó para formar parte de este equipo que está haciendo historia. En Valencia se lesionó muscularmente pero no parece grave y el reto es estar disponible para la Final Four.

En una entrevista con el club, Ejim explicaba sus sensaciones de esta etapa en Málaga. No tiene contrato para la próxima temporada, de los pocos que no tiene en vigor. "Es muy emocionante para un jugador extranjero estar en un equipo por tanto tiempo. Y cuando puedes estar en un equipo como este, significa que algo está bien. Y creo que mis cuatro años aquí cada año han sido diferentes, han sido mejores. Hemos podido tener mucho éxito en los últimos tres años, estoy orgulloso de ser parte de la historia de este club. Ha sido una experiencia increíble hasta ahora. Mi familia lo ha disfrutado aquí. Disfruto mi tiempo aquí. Yo soy malagueño", decía la última frase en castellano. Sus cuatro hijos están creciendo en España.

Rememoraba su primera etapa, aquella temporada 2019/20. "Fue un año frustrante para mí personalmente. Estuve lesionado mucho durante el año. Como dijiste, tuvimos un poco de éxito en la Copa del Rey y luego llegábamos a los play off de la Eurocup. Así que hubo un montón de subidas y bajadas. Tuvimos algunos buenos momentos, pero también fue muy frustrante para mí. Cuando volví tras la lesión no me sentí bien. El COVID llegó en medio de la temporada. Así que fue una temporada muy difícil, muy dura y muy interrumpida. Pero creo que me ayudó a motivarme, a mejorar mi salud. Me ayudó a reordenar mi energía en el baloncesto en los siguientes años", señalaba, al tiempo que explicaba cómo fue el regreso: "Quería volver a Málaga y tener una mejor imagen que la que me había dejado. Yo estaba en el mercado, buscaba otra oportunidad. Y tuve la llamada de mi agente, de que Málaga podría estar interesado. Hablé con Juanma e Ibon. Y me orientaron en el modo en que querían jugar, el papel que tenían para mí guardado. Aunque había estado lesionado, me acordaba de la hermosa ciudad, las increíbles personas, la buena comida, la cultura alrededor... Así que estaba emocionado por ser parte de eso de nuevo, por la oportunidad de mostrar lo que podía hacer. Porque sentí que no había hecho lo que quería hacer o mostrar cómo podría haber jugado el año que estuve allí. Así que estaba muy emocionado por ser parte del proyecto de nuevo, por volver a Málaga y estar en la posición de contribuir para construir algo increíble".

Y esta segunda etapa es diferente. "Siempre piensas en ganar, siempre piensas en estar en la posición de ganar. Y creo que ese primer año queríamos estar en una buena posición para tal vez ganar. Una vez ganamos esa primera Copa del Rey, nos damos cuenta de que tenemos un equipo y tenemos el potencial para ganar cualquier cosa. Y desde ese año empezamos a jugar con ese espíritu de saber que podemos ganar. Sabíamos que podíamos, sabíamos que se trataba de prepararnos, de estar listos para el momento. Al principio diría que nunca lo hubiera imaginado, pero a medida que seguimos haciendo esto, tenemos esa mentalidad de que podemos ganar y deberíamos ganar si hacemos lo que tenemos que hacer. Ahora que somos parte de esto, creo que tenemos tantas oportunidades y somos un buen equipo que cualquier cosa es posible. Tenemos buenos chicos, chicos de buen carácter. Tenemos a muchos chicos que se preocupan por el éxito de otras personas, que quieren ver a otras personas triunfar. Y también tenemos a muchos chicos que se sacrifican, a muchos chicos que no se preocupan por ser el centro de atención y están dispuestos a dar un paso atrás para que todos puedan dar un paso adelante. Así que creo que cuando tienes esa combinación y esa química hace que sea muy fácil disfrutar, animarse y tener éxito", valoraba el de Toronto.

Con 34 años, parece en buena forma Ejim para seguir varias temporadas más. "Si preguntas a algunos de los chicos, no hago suficiente. El staff aquí es genial. Intento quedarme activo, físicamente hacer las cosas que puedo para cuidar mi cuerpo. Me gusta jugar, me gusta estar activo y por suerte estoy en un lugar donde puedo hacer todo ese trabajo", afirmaba el canadiense, que valoraba el apoyo del público: "Cada vez que hay un gran partido y sientes la atmósfera cambiar creo que aumenta tu agilidad, haces que quieras jugar duro, te pones más involucrado en el juego. Creo que esos son los tipos de partidos y los transferencias de energía que pueden realmente cambiar los momentos en los partidos. Por eso me encanta estar en este lugar, en esta atmósfera, porque los fans realmente entienden el juego, te motivan, te empujan y pueden tener una influencia en la forma en que juegas y cómo impactas en el juego".

¿Objetivos para lo que queda de temporada? "Creo que una de las más importantes cosas que queríamos hacer después de estar tan cerca de las finales de la ACB es llegar a las finales y, espero, ganarlas. Creo que también tenemos el potencial para hacerlo este año, para ir un paso más adelante de lo que hicimos el año pasado. Así que siempre es nuestro objetivo repetir la BCL, siempre es un objetivo. Creo que hemos tenido objetivos durante todo el año. Hemos ganado tres títulos y tenemos dos más frente a nosotros que son muy peleables. Pero todo depende de nosotros, de saber lo que necesitamos hacer y enfocarnos en nosotros y jugar a nuestro mejor nivel. Así que definitivamente esas cosas están en la vista. Pero tenemos que ir partido a partido y entrenamiento a entrenamiento y realmente enfocarnos en ser la mejor versión de nosotros", recitaba el ala-pívot.

Sobre la experiencia de jugar con Canadá rodeado de jugadores NBA, ser bronce mundial y olímpico, glosaba Ejim que "eso es algo que realmente admiro y aprecio ser parte durante 10 años. Hemos pasado de no ser contendientes a ser terceros del mundo y llegar a los Juegos Olímpicos. Es una oportunidad increíble, una sensación increíble cuando puedes representar tu país y tienes el apoyo de tu país detrás de ti. Es otra gran experiencia, otra gran oportunidad en mi vida. Como jugador, siempre tienes ese impulso competitivo de querer competir con estos chicos. Cuando estás en estos ambientes te das cuenta de dónde vas y de lo que necesitas mejorar y también te das cuenta de que siempre es divertido estar en el escenario internacional, en el equipo nacional, jugando con estos chicos, viendo el éxito que tienen en la NBA y alrededor del mundo, pero también estar con chicos con los que te criaste y con los que conoces y te puedes divertir y representar tu país juntos. Es genial. Para mí siempre fue una gran experiencia ver qué puedo mejorar, dónde puedo mejorar, cuál es mi experiencia profesional con ellos...", contaba.

"La ciudad de Málaga siempre va a ser una parte importante de mi vida, una parte importante de la vida de mi familia, porque sentí que era un lugar donde tu estilo de vida, el baloncesto y el éxito se unían. Cuando eres un jugador profesional y todas esas cosas se unen, es una oportunidad especial y poco frecuente para los jugadores, normalmente sólo coinciden una o dos. Para mí este es el único lugar donde todas esas cosas se unieron y estoy extremadamente orgulloso de la oportunidad que tuve aquí, orgulloso del éxito que tenemos aquí y muy feliz de haber estado en este lugar para conocer a tantas personas y ser parte de este pedazo de historia de la ciudad", acababa Ejim.