Oficial. Frankie Ferrari (Burlingame, Estados Unidos, 1995) ya es nuevo jugador del Unicaja, con el que se compromete por los próximos dos meses con posibilidad de ampliación en caso de necesidad. Es la solución del club de Los Guindos a la plaga de lesiones en la posición de base que tiene a Alberto Díaz, Gal Mekel y Jaime Fernández fuera de combate. El americano, que cumplirá 25 años en una semana y mide 1.85 metros, llega libre después de rescindir su contrato este viernes con el Herbalife Gran Canaria, donde no contaba con la confianza de Porfi Fisac. Ahora le espera el reto más grande de su carrera. 

Va a tener un gran escaparate en Málaga el jugador, que es consciente de ello y esa es la razón para haber rechazado otras ofertas con contrato garantizado hasta el final de temporada. Trascendió el interés del Germani Brescia, rival en el Grupo B de la Eurocup, y también del Betis de Juanma Rodríguez. El contexto hará que tenga minutos porque Alberto Díaz y Mekel no vuelven hasta el 2021. Era el que mejor se ajustaba a lo que buscaba el Unicaja en el mercado, que no quería hacer dispendios por la situación económica provocada por la pandemia y tampoco quería garantizar un vínculo más allá de febrero para no aumentar más la línea exterior. Condiciones, entre otras, que esfumaron posibilidades como la de Quino Colom, en el radar ahora del Estrella Roja y del Zenit, y de Taylor Rochestie. 

No encontró Ferrari en la isla un buen lugar para continuar con ese crecimiento interesante que mostró en Manresa, donde aterrizó desde Estados Unidos. El Gran Canaria es una trituradora esta temporada y ya se cobró varias víctimas. El nuevo jugador cajista es el último. 21 partidos jugó con el Herbalife, 12 de ACB y 9 de Eurocup. Este conocimiento de ambas competiciones también era uno de sus grandes avales en Los Guindos. En España promedió 7.7 puntos, 1.2 rebotes y 2.2 asistencias con un 39% en triples. En Europa, 6.6 puntos y 4.4 asistencias. Fue una apuesta de Willy Villar tras unos grandes meses al lado de Pedro Martínez en el Baxi. Debutó en la Liga Endesa curiosamente ante el Unicaja, al que destrozó aquella noche. Luego las lesiones cortaron esa interesante progresión. Sufrió una fractura en el escafoides de la mano izquierda tras ese estreno ante los malagueños y más adelante otra fractura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo. En febrero se marchó a su país para ponerse a punto tras rescindir con Manresa. 

Antes de dar el salto a la ACB se había formado desde el 2014 al 2019, con un curso en blanco como red shirt (sin jugar al cambiar de universidad) en la Cañada College, en los San Francisco Dons. El campus de la universidad le pillaba a menos de media hora. Allí fue creciendo hasta convertirse en un líder, acabar con grandes cifras y estar en el mejor quinteto de su conferencia. No fue drafteado por ninguna franquicia NBA, su gran sueño, aunque sí disputó la Summer League con los Utah Jazz. Una puerta que se cerró, pero no se detuvo el californiano, que tiene una dura ética de trabajo. Su lema habla por sí sólo. The hardest working player in the country (el jugador más trabajador del país en castellano) es su filosofía de vida. 

"Creo que trabajar duro es algo vital si quieres tener éxito. He visto por experiencia que si trabajas duro te pones de la mejor manera posible para estar listo para una oportunidad. Mi objetivo desde hace años ha sido ser jugador profesional. Dejé mis relaciones, amigos y varias cosas típicas de los universitarios. Me iba a entrenar los viernes y los sábados por la noche, no salía a hacer otras cosas", llegó a decir Ferrari (entrevista completa con Chema de Lucas), que tiene el deporte en los genes. Su padre era entrenador de baloncesto y boxeador y su hermano mayor Ralphie está en el cuerpo técnico de los Dons y su hermano menor Vinny juega en la Universidad de Redlands. Él, antes de decidirse por la canasta, también probó con el béisbol, el fútbol americano, el fútbol y el boxeo. 

No ocupará plaza de extracomunitario porque tiene el pasaporte italiano, al igual que toda su familia. La paterna procede de Lucca y la materna de Asti. Una de sus ambiciones es ser internacional por Italia. Se trata de un base que también puede jugar de escolta en este baloncesto moderno, con buena lectura de juego, buen tiro de tres y que interpreta bien el pick and roll. Eso en pívots como los cajistas, que no suelen producir sus canastas, puede ser buena noticia. Está por ver cómo se adapta a un rol menos protagonista y cómo sigue creciendo en el apartado físico, una de sus puntos con margen de mejora más evidente. Podrá debutar con el Unicaja ante el Fuenlabrada 22 y llegará a Málaga el lunes. En la Eurocup puede participar a partir del Top 16. De aquí a febrero tiene por delante el mayor desafío hasta ahora en su carrera.