Manuel Trujillo, de Atenas a examinarse de Segundo de Bachillerato

Manuel Trujillo ha vivido una experiencia alucinante en Atenas. Ha sido miembro de la primera plantilla del Unicaja de facto regularmente, entrenando un alto número de sesiones, y debutando tanto en BCL como en ACB. En el cuerpo técnico se ha valorado su labor. La baja de Djedovic y el hecho de que la lesión de cualquier cupo dejara una plaza libre llevó al Unicaja a decidir que viajara a Atenas como parte de la expedición, también como un premio a esa tarea oscura que, al mismo tiempo, al jugador le ha venido genial para su progreso.

Mientras el resto de sus compañeros se marchaban a dar una vuelta por Atenas después de la cena, Manu Trujillo hacía la maleta porque tenía que volver a Málaga lo antes posible. A las 3:50 de la mañana en la capital griego (una hora más que en España) salía su vuelo rumbo a Barcelona, donde hacía escala hacia la Costa del Sol. Iba acompañado por los dos embajadores del club, Berni Rodríguez y Carlos Cabezas, que, junto a numerosos aficionados malagueños, también tomaban la misma combinación en el regreso feliz, aunque cansado, con el título en el cuerpo.

Y es que Trujillo tiene estos días exámenes de Segundo de Bachillerato y había pruebas que no podía cambiar de fecha. Así que se buscó una solución para que pudiera disfrutar de la experiencia en Atenas sin dejar de atender sus obligaciones académicas, aunque la preparación y las condiciones no fueran las ideales. Después llegará la EBAU y su idea es continuar con estudios universitarios. Durante el año ha encontrado las condiciones para poder simultanear estudios y baloncesto. Ahora acaba también su etapa junior y se verá qué ocurre con su futuro. Ha estado en alguna lista de selección española aunque no ha llegado a competir en algún gran campeonato.

El base malagueño, rozando los 1.95 metros, ha completado los siete años de cantera en el club, desde el último de minibásket hasta la etapa junior formándose en Los Guindos y este final de temporada verá su nombre colgado en el mural con todos los canteranos que debutaron con el primer equipo en el José María Martín Urbano.