Magnífica puesta en escena del Unicaja en la Liga Endesa. Con todo el foco en el partido inaugural de la competición, el equipo malagueño regaló una actuación esperanzadora en la pista del vigente bicampeón. 35 minutos para creer, con una muestra para salivar de hasta dónde puede llegar el equipo de Joan Plaza en su cambio de registro. El Real Madrid falsea los análisis por su potencial y acelerado estilo de juego. Pero en su pretensión de practicar un baloncesto similar al blanco en su estado ideal, el Unicaja dominaba en los inicios del último cuarto. Tuvo tres bolas para meter cuneta con 73-78. El tiempo que necesitó el Madrid para adaptarse a la defensa de pequeños, con Brooks o Suárez como cincos durante varios tramos, que propuso Plaza, mitad por convicción y mitad por necesidad.

El resultado (101-90) puede inducir a error. Se encajaron 30 puntos en el último cuarto, quizá por la falta de gasolina, habrá tiempo para ver cómo se maneja en los finales igualados para marcar tendencia. Seguramente se acercó el Unicaja a las mejores expectativas antes de viajar a Madrid, con un puñado de buenas noticias en forma de actuaciones ofensivas y dos borrones: Fogg y Smith. En un mediocre, siendo generosos, partido de los dos exteriores americanos, teóricos puntales ofensivos, se consiguieron 90 puntos. Sólo la continuidad permite un juicio más concreto. Las sensaciones fueron buenas, muy buenas por momentos. También en términos de carácter, no abandonándose cuando el Madrid ganaba por 10 puntos mediado el segundo cuarto. Pero, en el fondo, no había nada que perder en la visita al campeón. La Liga real empieza el viernes ante el CAI y el domingo en Fuenlabrada. Y ahí es cuando hay que demostrar poderío y convicción en lo que se hace. Y ganar.

El reguero de buenas noticias empezó con un Carlos Suárez fenomenal. En el primer partido de la temporada jugó mejor que en cualquiera de la anterior, igual ya asumido que el puesto de cuatro es el suyo. Aunque ayer fue cinco varios minutos... Continuó Musli, competitivo ante la mejor batería interior de Europa. Y Brooks, que se barrunta muy digno sucesor de Thomas, con otros registros de jugador. Dani Díez, también como cuatro, estuvo certero y superó sus problemas de tobillo. Alberto Díaz y Nedovic, cada uno en su faceta, estuvieron al nivel. Y así casi todos salvo los citados Fogg y Smith. A Waczynski le falta rodaje y a Viny más partidos fáciles. 

Desde el principio el Unicaja se presentó con ánimo de batalla en el Barclaycard Center. El 6-16 tras un triple de Waczynski alertó al Madrid, en el que Othello Hunter, un Marcus Slaughter mejorado, insufló la energía interior que Ayón no mostró. Hunter estuvo a punto de ser jugador del Unicaja en el verano de 2013, después de que se fuera de Siena. Después fue inalcanzable. El Madrid mandaba al final del primer cuarto (26-24). Parece que las nuevas reglas favorecerán las transiciones. Pero falta ver la aplicación real en partidos trabados e importantes. Los buenos propósitos iniciales no siempre continúan. Aunque el Madrid dominaba el rebote, el Unicaja no se descolgaba de la chepa blanca, con aportaciones corales. Ora Musli, ora Suárez. Aguantó el arreón al descanso (57-50), en unos niveles anotadores difícilmente sostenibles. 

Tras el descanso, Plaza rebajó aún más el quinteto. Más minutos para Díaz para elevar el listón defensivo. Díez de cuatro, cinco jugadores en pista muy móviles y acierto exterior. Receta para que el Madrid se saliera del partido. Dejó en 14 puntos la anotación blanca el Unicaja en el tercer cuarto. El small ball fue efectivo delante y detrás. Lástima que una técnica pocas veces vista a Brooks por tocar el balón en un saque de fondo apretara el marcador (71-73).

Y ahí tuvo el Unicaja un momento para, si no romper, sí coger una distancia suficiente. Con 73-78, malos tiros, malas decisiones. La lanzadera para triples consecutivos de Carroll, Doncic y Taylor. Suárez aguantó (84-82) pero la quinta falta de Brooks ya lo puso imposible. El Madrid no perdonó. Pero el Unicaja alimentó la fe. La suya y la de su gente.

Ficha técnica:

101 - Real Madrid (26+31+14+30): Llull (14), Fernández (5), Maciulis (6), Randolph (2) y Ayón (16) -quinteto inicial-, Draper (5), Nocioni (3), Doncic (6), Reyes (13), Carroll (14), Hunter (12) y Taylor (5).

90 - Unicaja Málaga (24+26+23+17): Lafayette (5), Nedovic (13), Waczynsky (5), Suárez (12) y Musli (14) -cinco titular-, Okouo (-), Fogg (6), Díaz (6), Díez (11), Smith (6), Brooks (12) y García (-).

Árbitros: Martín Bertrán, Carlos Cortés y Jordi Aliaga. Eliminaron a Brooks por faltas personales (min 36.30)

Incidencias: Partido inaugural de la temporada 2016-2017 de la Liga Endesa disputado en un casi lleno Barclaycard Center.