Olek Balcerowski, el arte en la piel

Málaga Hoy habla con Angela Ospite, la tatuadora que ha transformado el cuerpo del pívot polaco, un lienzo de 216 centímetros: "Lo pasamos muy bien cuando viene a Gran Canaria a tatuarse, tiene un estilo que me encanta"

Entrevista con el padre de Kendrick Perry

Balcerowski con Angela, su tatuadora en Gran Canaria.
Balcerowski con Angela, su tatuadora en Gran Canaria. / M. H.

No se entiende el crecimiento de la industria del tatuaje sin el baloncesto. Tuvo gran culpa Allen Iverson, un icono cultural, embajador del hip-hop y transgresor del concepto del tatuaje en la NBA. Del estigma a un símbolo de identidad. Del tabú a expresar quiénes son y de dónde vienen. En la plantilla del Unicaja son conocidos los retratos de Luciano Pavarotti y Elvis Presley en las pantorrillas de Dylan Osetkowski, parte del singular personaje del californiano. Pero ha invadido más la tinta en el cuerpo caucásico de Olek Balcerowski, con un catálogo insuperable. Los tatuajes son una parte importante en el pívot polaco, un Museo del Prado en sus 216 centímetros, el lienzo generoso de su vida.

Málaga Hoy conoce a Angela Ospite, la tatuadora de confianza del pívot polaco. Esta italiana llegó a Las Palmas en 2015, ese año también se incorporó Balcerowski al Gran Canaria. Hay una buena colonia italiana en la Isla (23.000 censados, solo hay más en Madrid, Barcelona y Tenerife). Se sorprende ante la llamada de este periódico, pero responde con entusiasmo, el acento musical italiano que cualquiera se imagina, no el de Ricardo Boquerone, tampoco el de Joaquín. Muy marcado y alegre. “Aleksander es un chaval buenísimo, increíble. Es súper buena persona, de verdad, muy amable, muy educado, supersimpático. Al principio, como que todo era profesional, pero él confió mucho en mí, yo en él, y surge una amistad tan buena. Lo pasamos muy bien juntos, me da mucha alegría cuando se pasa por aquí, normalmente en verano”, responde risueña Angela. Una amistad que arrancó hace tres años, con un Balcerowski que empezaba a romperla.

Balcerowski y Angela.
Balcerowski y Angela. / M. H.

“Hablamos mucho, no a diario, pero cuando le veo una storie de IG, siempre aprovecho para darle ánimo, un like, un mensajito. Cuando hablamos de cuando quiere tatuarse, venir aquí, estar unos días con nosotros, tratamos de buscar hueco porque es un chico que siempre está muy ocupado. Cuando descansa del baloncesto... Bueno, realmente no para mucho. Y cuando para de competir con su equipo, va a entrenarse por su cuenta. Siempre tiene poco tiempo. Viene, se tatúa y se va rápido. Tiene cosas que hacer”, relata. “No hablamos de cosas de baloncesto, pero sí me contó en verano que, tras la temporada en Atenas, no sabía qué iba a pasar”, confidente en esos meses de telenovela. “Y sé que está muy bien en Málaga. Quiero ir a verle por allí unos días, he estado por Málaga, pero no he visto un partido de baloncesto por allí, sí que he visto partidos de Aleksander en Gran Canaria, aquí se le quiere mucho”, decía. Nuestra protagonista no sabe nada de la Copa del Rey y el sarao que se va a formar en Gran Canaria a partir del jueves. Mal por Olek. “Espero que tenga un pequeño hueco para venir a verme, pero supongo que tendrá que entrenar y jugar, no creo que le deje su entrenador”, le pasa el marrón a Ibon Navarro.

Cuando la conversación coge calor, momento de hablar de los tatuajes de Balcerowski, como que el tema había pasado a un tercer plano. “Tiene dos estilos en su cuerpo: realismo, algunos tatuajes con animales en su brazo izquierdo, y en el derecho, como un estilo más nuevo, muy lindo, de geometría de microrrealismo, relacionado con Miguel Ángel o Leonardo Da Vinci, un estilo que personalmente me encanta y a él este tipo de cultura. Tiene su mano izquierda tatuada con una brújula, un bosque con un lobo muy chulo, también un búho. Todo de realismo”, se pone seria Angela. Recuerda las sesiones intensas de pasado verano, su pierna derecha. “Fue un récord. Él tiene su pierna como mi cuerpo entero, midiendo 2.20, pues imagínate. Fueron tres días a tope, jornada completa, montamos el proyecto al momento porque no podía venir antes a consulta, lo fuimos haciendo sobre la marcha. Muy intenso, con mucha paciencia por su parte (ríe). Lo pasamos muy bien. En este trabajo, cuando trabajas con un cliente amable, tranquilo, que aguanta cualquier cosa, se trabaja muy bien. Días super a gusto, ojalá todos fueran como Aleksander. Tuvimos tiempo de hablar de muchas cosas, en esas sesiones largas es cuando la amistad se hace más fuerte, siempre respetando como esa parte privada de las personas. Empezamos a las 11:00 y acabamos a las 19:00”, con un poco de desazón. Gajes del oficio.

Precisa en las complejidades de tatuar un cuerpo de casi 2.20. “No hay diferencia con un cuerpo ‘normal’ (ríe). Hay que trabajar con las imágenes más grandes, proporcionales a su cuerpo, es un trabajo diferente para nosotros. Hay que seguir la forma de su cuerpo y hacer esos ajustes. Él tiene mucha geometría en su pierna y en los brazos. Ese estilo necesita seguir la forma de su cuerpo, la línea del muslo, por ejemplo, hay que encajar bien todas las cosas. Sí que es verdad que impacta un poco al principio, pero el trabajo después es fluido. Le trato siempre con mucho cariño, además porque esto duele, pero Aleksander lo aguanta bien (ríe). Tengo que tratarlo con mucho mimo”, bromeaba. Por el momento, nada de baloncesto. Se podrá plantear si al Unicaja le da por ganar la Copa. “Tiene pensado hacerse algo de baloncesto, algo hemos hablado, quizá llegue en su pierna izquierda. Cuando le dé tiempo, aquí estamos”.

Su brazo izquierdo.
Su brazo izquierdo. / M. H.

“Después de Aleksander, ha venido algún jugador de la plantilla del Gran Canaria, Andrew Albicy. Mi marido y yo tenemos hasta tres estudios de tatuajes, somos bastante conocidos en la Isla. Hace poco se pasó Samuel Carmona (boxeador canario, diploma olímpico en Río 2016), ahora ha ganado en Rusia me comentó. Nos sentimos muy afortunados de conocer a estas personas. Todos son muy amables y respetuosos. Aleksander siempre me lleva un recuerdo de sus equipos, el año pasado me trajo una camiseta del Panathinaikos, también tengo del Gran Canaria. Estoy muy contenta, porque además de ser cliente, son amigos. No lo veo solo como clientes”, desarrolla feliz. “Todavía no tengo del Unicaja, me traerá algo seguro cuando venga a tatuarse”, otro negativo para Olek.

Otro tatuaje en su antebrazo.
Otro tatuaje en su antebrazo. / M. H.

Casualmente, coincidiendo con el timing de esta entrevista, Balcerowski hablaba de sus tatuajes con Javi Beirán en el canal de la FEB. “Siempre me han gustado, es una forma de expresarme por fuera. Me gusta mucho el arte, encima todo lo que tengo casi todo es de arte, cosas de Leonardo Da Vinci o Miguel Ángel, de su pintura y cuadros. Porque siempre he sido fan de ellos, una forma de expresarme. No todos mis tatuajes tienen su significado, no voy a mentir, a lo mejor hay algunos que me han gustado y decido hacérmelos; pero me gusta mucho. Y todavía no estoy acabado. Me haré la otra pierna por el momento (la izquierda) este verano, otra sesión de tres días. Eso de momento”, comentaba Balcerowski, quien no descarta ser un Chris ‘Birdman’ Andersen, aquel jugador excéntrico en la NBA con tatuajes hasta en los párpados. En esta misma entrevista, destruía el efecto sorpresa de este reportaje. “Tío, hoy llamaron a mi tatuadora de Las Palmas desde Málaga. Le estaban haciendo una entrevista y todo. Es verdad que los tengo muy buenos”. Risas, hasta el jueves, la hora de la verdad. Balcerowski conoce cada palmo del Gran Canaria Arena. ¿Su momento?

Su pantorrilla derecha.
Su pantorrilla derecha. / M. H.
stats