El Unicaja vuelve meses después al Carpena, donde no juega desde febrero. Después de una excepcional Copa del Rey se midió otra vez al Real Madrid en ACB y la pandemia del COVID-19 dinamitó poco después el mundo. Ahora regresa para continuar la pretemporada, que marcha con más pena que gloria. Los amistosos se acabarán este jueves en Benahavís, pero primero hoy toca la Copa de Andalucía.

Espera el Real Betis, al que se ganó con suficiencia en San Pablo a finales de agosto. "En el primer partido ante Unicaja era la primera vez que se juntaba todo el equipo, pero el trabajo poco a poco va dando sus frutos. En Madrid vi un progreso en esa línea. Lo más importante es tener todo preparado para empezar la Liga y que lleguemos bien para ganar el primer partido. Ese es el objetivo", explicaba el malagueño Juanma Rodríguez en la sala de prensa del Benito Villamarín, donde ya dio por cerrada la plantilla.

Han mejorado desde entonces los verdiblancos, que le hicieron sudar a los de Pablo Laso en Valdebebas. Perdieron en los segundos finales. Llegan a Málaga con Nick Kay a la cabeza. El australiano fue ofrecido al Unicaja, que se decantó por Abromaitis. Estarán frente a frente. También está gustando TJ Campbell. Puede debutar Ndoye, que hizo ayer su primer entrenamiento y viene a tener un rol principal para Curro Segura. "Vamos con la ilusión de competir y traernos la Copa. Vamos a trabajar duro, con humildad y ambición. Iremos a Málaga con esa premisa", afirmaba con ambición el director deportivo.

Tienen que mejorar su imagen los de Luis Casimiro, por más que el pabellón esté vacío. Lo exhibido en Murcia no da para competir en Badalona. "Es verdad que bajamos la intensidad en los últimos partidos. Debemos ser sólidos, más regulares. Al final todo está en la defensa de equipo", aseguraba Alberto Díaz en la previa. Buen día para cambiar esas sensaciones y recuperar la corona andaluza.