Unicaja Baloncesto - Joventut

Buen punto de partida para Jaime Fernández

  • Aún falto de ritmo, el madrileño sumó una actuación correcta (10 puntos, 10 de valoración) y ayudó a agitar al Unicaja

  • En combinación con Alberto Díaz, el equipo tuvo otra cara

Jaime Fernández, defendido por Dimitrijevic.

Jaime Fernández, defendido por Dimitrijevic. / ACB Photo

Necesitará tiempo. Desperezarse después de casi dos meses parado no es sencillo, pero a Jaime Fernández no se le han ido las hechuras de jugador diferente. Esa chispa, ese paso de salida fugaz es lo que regresará con los partidos, pero el Unicaja puede estar feliz porque el madrileño ya está de vuelta con el esprint final de temporada por delante.

El base-escolta español se rompió, para redondear el desastre, en la última jugada del Tenerife-Unicaja de Copa del Rey; un partido que casi se considera tabú mencionar. Aquel día se hizo una rotura de grado II en el bíceps femoral de la pierna derecha que le tuvo desde ese 14 de febrero hasta la fecha en el dique seco. Y su ausencia, como la de Alberto Díaz, se ha notado y mucho en el equipo de Luis Casimiro. Tenerlos de vuelta es un soplo de aire fresco para un equipo que ha acusado falta de solidez y también de ideas.

Jaime ingresó en la cancha mediado el primer cuarto en el lugar de Sasu Salin y se marchó a falta de ocho en el segundo. Unos siete minutos de entrada en los que tardó en contactar con el balón hasta que se fue soltando con él. Regaló dos tiros abiertos tras penetración consecutivos, ganando el rebote ofensivo, que acabaron en fallo. Metió su primera canasta a menos de un minuto de acabar el cuarto inaugural de las manos de Shermadini en el poste. Tuvo quizá más voluntad que precisión, y al margen de las dos situaciones anteriores, llama la atención que no llegó a dar ninguna asistencia.

El balance del equipo con el madrleño en cancha fue de +13; y con el base malagueño, de +35

Se notaba raro, decía en vestuarios tras el partido. Aun así, su presencia siempre fue productiva para el equipo, más aún cuando se juntó con Alberto Díaz en cancha. +13 y +35 respectivamente sumó el equipo durante la estancia de los dos españoles en cancha. Sirvieron para desatascar varios momentos de bloqueo con Salin y Roberts, y en el último cuarto, con la defensa zonal que planteó Carles Durán, esta vez el Unicaja ni se inmutó. La descifró y mató con el tiro exterior, donde el equipo tuvo un acierto extraordinario (18 triples, 55% de acierto).

Así las cosas, Jaime quiso sumar su granito de arena al festival anotador del equipo y se pudo resarcir tras alguna pérdida en la conducción de la bola (finalmente fueron tres) con un triple en el último cuarto. Le llegó en buena situación y erró, pero Carlos Suárez capturó el rebote ofensivo y la volvió a servir para que esa vez no fallase y pusiera el +18 para el Unicaja (61-43) en ese momento. Terminó el partido con 10 puntos, cuatro rebotes y nueve de valoración en 18 minutos. Un buen punto de partida para la vuelta de Jaime Fernández.

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