Resultado y crónica del Unicaja - Zenit

Un punto de partida (69-76)

  • El Unicaja cae ante el Zenit (69-76) en Torrox en su estreno en la pretemporada

Alberto Díaz marca una jugada.

Alberto Díaz marca una jugada. / Juan Roldán

Hay quien ve a un jugador por primera vez, sobre todo cuando se estrena con el club al que quiere, y eso determina su opinión mientras dure el periplo del fichaje en cuestión. Es uno de los rituales del primer partido de pretemporada, que el Unicaja disputó ante el Zenit de San Petersburgo. Con calor sofocante y una excelente entrada en Torrox, el estreno cayó del lado ruso (69-76). Un duelo con los lógicos desajustes de dos equipos en su debut, con sus ausencias.

Lógicamente, trata de encontrarse aún el Unicaja. Los mejores minutos, en el tercer cuarto, fueron cuando coincidieron en pista Carlos Suárez, Jaime Fernández y Alberto Díaz. No es casual, claro. El Zenit es un señor equipo al que no sorprendería ver en el play off de la Euroliga. Dominó el grueso del partido el equipo ruso, con poderío en todas las líneas aunque esté también en formación y, como al Unicaja, le falten mundialistas.

Casimiro rotó bastante, con pocos minutos en pista seguidos para cada jugador. Tuvieron minutos Ismael Tamba y Jeffry Godspower, también Morgan Stilma, alternando los puestos de tres y de cuatro. Metería un par de tripels en el cuarto final. El boquete que tiene ahora el técnico es la ausencia de todos los treses y le sirvió para probar. También juntó a Alberto, Jaime y Avramovic de inicio, al pelirrojo y Adams, también a Elegar con Rubén Guerrero...

En China hay mucho músculo y físico aún por venir, pero ya se ve una obvia mejoría en ese aspecto respecto al año pasado. Pero falta el conocimiento mutuo que haga menos espeso el ataque. Avramovic gustó por su verticalidad y mostró que puede repartir juego, que no se ciega con el aro cuando desborda, aunque perdió seis balones. Adams (4/14 en tiros de campo) dejó detalles de su plasticidad, especialmente un mate en la segunda parte, y Gerun tiene papeletas para sorprender porque de entrada no hay unas expectativas desmesuradas en él. Tiene energía, combate y domina el arte del pick and roll. El Zenit marcó distancias, no obstante. Una pareja interior Will Thomas-Ayón es algo muy respetable. Exhibió buenas circulaciones de balón el equipo ruso.

Elegar pasó un tanto desapercibido, tuvo más presencia un Rubén Guerrero que debe trabajarse los minutos, que están muy caros en el interior con la competencia que hay. Aguantó un par de cuerpeos a Iverson, colocó un par de tapones en el 1x1 y mostró un buen detalle técnico, con una canasta tras rebote de ataque sin bajar el balón. A quien se ha comido muchas vueltas al campo por ese tic cuando era niño seguro que le suena. La materia prima está y hay que sacar resultado de ella.

Ilusionan y generan expectación los nuevos, pero quizá los más importantes sean los que permanecen. Que el trío Alberto-Suárez-Jaime esté sano será garantía de competitividad. Dos triples de Díaz igualaron el partido (49-49) en los mejores minutos cajistas, pero los de Joan Plaza aceleraron y se acabaron llevando el partido.

Tiene el Unicaja seguramente más capacidad de desborde que el año pasado, con las adiciones de Adams y Avramovic, también se mejora ahí. Pero los espacios para la batería interior hay que multiplicarlos metiendo triples, así lo demanda el baloncesto actual. Seguramente sea un debate recurrente durante la temporada. Lo bueno es que el balón ya ha empezado a botar y cada partido dejará indicios y señales para seguir haciéndose una idea de dónde puede estar el techo del Unicaja en la temporada 2019/20.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios