Es común ver a Yannick Nzosa haciéndole guiños a Jaime Fernández en redes sociales. Se palpa el buen rollo entre los dos jugadores del Unicaja. Por ejemplo, estos días el joven subía una fotografía y mencionaba al madrileño durante un partido clasificatorio de España para el Mundial de 2023. Y debía haber alguna promesa entre los dos porque poco después de llegar a Málaga el internacional ha tenido un detalle con el congoleño en forma de camiseta. El base le regaló al pívot una de las casacas con las que jugó en esta ventana ante la cara de felicidad de Nzosa, agradecido por el gesto. 

Es curioso porque uno de los asuntos alrededor del joven era su más que probable nacionalización para poder competir con la selección española. Un tema burocrático que se fue retrasando pese al visto bueno de las dos partes. La realidad es que Nzosa no podría competir con España hasta los 23 años, tiene 18 recién cumplidos, ya que la nueva normativa de la FIBA impide jugar con su nuevo país hasta esa edad a un jugador nacionalizado después de los 16 años. Sea como fuere, un asunto pendiente de más epidosios, aunque el cajista ya tiene su roja.