Uno de los nombres de los que más se ha hablado en las últimas semanas es el de Rubén Guerrero. El marbellí lleva un tiempo en la rampa de salida porque se pensaba que era la pieza más fácil se sacar del equipo para traer otro jugador que diera un impulso en la pintura. Con Micheal Eric como primer pívot y con la confianza en Yannick Nzosa, pese a su temporada, el malagueño tenía un pie fuera.

Pese a que no está teniendo un rendimiento óptimo, su juego se ha estancado después de una irrupción portentosa a principios de 2020, aún tiene mercado en la ACB. El Coosur Real Betis estaba interesado en su cesión, aunque parece que no es el único equipo interesado en hacerse con sus servicios. Ahora con la llegada de Devin Williams, finalmente frustrada, parecía el momento para activarse ese intercambio de cromos. Sucede que coincidió con la lesión de Eric, lo que, de momento, le retiene en Málaga.

Parece complicado, pese al fichaje de Dejan Kravic, que se marche porque se busca otro refuerzo para la línea exterior. Y en la BCL sólo se pueden inscribir dos jugadores más en esta ronda. Rubén Guerrero es el jugador con menos minutos de la plantilla. El martes ante el Cluj Napoca rumano salió y sumó en plena remontada. Luego explicó cómo está viviendo tode este complejo escenario. “Intento trabajar día a día ignorando lo que pueda haber alrededor, que siempre hay un montón de ruido. Sobre todo, trabajar en los entrenamientos por si se da la posibilidad de ayudar al equipo en el minuto que sea”, decía en 101TV. Hasta nueva orden seguirá en el Unicaja.