Unicaja Baloncesto | Lesiones

La maldición de los cupos

  • Jaime Fernández, Carlos Suárez y Alberto Díaz, los únicos de la plantilla que se perdieron partidos por lesión

  • Los tres casos son bajas de larga duración

Carlos Suárez, Alberto Díaz y Jaime Fernández se abrazan en el centro de la pista del Martín Carpena.

Carlos Suárez, Alberto Díaz y Jaime Fernández se abrazan en el centro de la pista del Martín Carpena. / acb photo

Dan poca tregua las lesiones al Unicaja. Salió de la enfermería Carlos Suárez, que afina su puesta a punto en estos días, y entró Jaime Fernández. Aún está en ella Alberto Díaz, que ya rebasó la mitad de su recuperación y evidencia mejores síntomas en el isquiotibial. No se repartieron por la plantilla, aunque los jugadores afectados sí tuvieron que estar fuera durante un tiempo prolongado.

37 partidos disputó el cuadro cajista en lo que va de temporada, distribuidos en la ACB, la Eurocup y la Copa del Rey. Siete jugadores los jugaron todos: Roberts, Wiltjer, Shermadini, Salin, Waczynski, Lessort y Milosavljevic. El calendario es más liviano que el de la temporada anterior, sobre todo en volumen de partidos. Lo comprimido de la Euroliga, en ocasiones con dos partidos semanales, dejaba menos tiempo para la recuperación. El segundo torneo continental da mayor respiro. Curiosamente, los problemas físicos se concentraron en jugadores con la condición de cupo. Una circunstancia caprichosa, pero que debilitó mucho al equipo.

El primero en caer fue Alberto Díaz, en Bar. El malagueño se retiró dolorido en la segunda parte y después se confirmó que tenía una rotura de grado 1 del tendón conjunto isquiotibial de la pierna derecha. Le costó regresar y al poco de hacerlo volvió a recaer de la misma zona. Se resbaló en La Fonteta con una publicidad en el suelo, que no tenía la misma adherencia que la pista. El base se rompió de nuevo, aunque el tiempo de baja ascendió a los tres meses. Si todo marcha según lo previsto, aún le quedan unas tres o cuatro semanas para incorporarse al equipo. Una pérdida importante, pero que se reparó con el fichaje de Boatright. 23 partidos se perdió ya el pelirrojo, que hasta esta temporada nunca se había perdido uno como profesional.

Importante se presupone el refuerzo del estadounidense, cuyo papel creció tras el paso por Madrid. La lesión de Jaime Fernández le ofrece más galones. El madrileño, jugador capital para Casimiro, se produjo una rotura de fibras de grado 2 en el bíceps femoral de la pierna derecha en los últimos instantes del duelo con el Iberostar en la Copa. Una herida de difícil cicatrización que está por ver cómo afecta a la temporada del Unicaja. Su baja, que le llega en el mejor momento de su carrera, se comenzará a comprobar desde el próximo domingo en Vitoria.

El otro afectado es Carlos Suárez, paradójicamente el único con Alberto y McCallum que lo jugaron todo el exigente curso pasado. El capitán volvió en el Wizink Center 15 encuentros después, tras superar una rotura de fibras en el gemelo y una posterior recaída, con el agravio mental que supone. Su reaparición es trascendental por lo severo del tramo de temporada.

Una circunstancia caprichosa la de los cupos que, sin duda, complica a la hora de buscar un hipotético sustituto. Un abanico más cerrado incluso en verano, uno de los motivos por los que el Unicaja no se decidió, por ahora, a dar el paso a otro fichaje. Situación similar le ocurrió al Baskonia con las lesiones de Shengelia y Granger. De ello se libraron Dani Díez, aunque arrastró algunos problemas en el hombro en pretemporada, y Viny Okouo, los otros dos en el plantel con esta condición.

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