La noche fue larga, pero mereció la pena. La de ayer era la mañana más esperada y la más ilusionante para los niños, que amanecieron con una inocente sonrisa de oreja a oreja. Muchos de ellos fueron madrugadores y nada más amanecer saltaron de la cama comenzaron a abrir los regalos que los Reyes Magos dejaron a su paso.

Caras de sorpresa en cada casa. Bicicletas, patines, patinetes, muñecas, Scalextric, Playmobil, Legos, Pin y Pon, figuritas coleccionables, libros, juegos de mesa, videojuegos, drones... Antes de partir hacia a Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar trabajaron intensamente para cumplir los deseos de cada casa, y hubo para todos los gustos.

Niños estrenando patinetes y bicicletas en la Málaga.

Tras la noche de insomnio y el madrugón, otra de las imágenes más repetidas fue la del trasiego de bolsas de casa en casa en busca de más regalos en los pisos de los familiares. Y, aunque hoy en día en casi todos los hogares los Reyes dejan, además de videojuegos, móviles, tablets y un sinfín de tecnologías más como obsequio, fueron muchos los padres e hijos –y también los abuelos– que cumplieron con la tradición familiar de salir a la calle a lucir juguetes nuevos e impolutos. Esa ilusión que solo se siente el día de Reyes volvió a llenar las plazas y los parques de Málaga. El buen tiempo ayudó.

Las bicicletas y patinetes –ya sean los tradicionales o los eléctricos– fueron los que más se pudieron ver por la ciudad, además de los cochecitos de bebé. También algunos drones, y los juguetes estrella de estas Navidades, como son las Bellies, las muñecas interactivas de Famosa, o Mister músculo, un muñeco que se estira hasta cuatro veces su tamaño, agotados desde hace meses en muchas tiendas.

El Beyblade Burst, uno de los juegos de moda estas Navidades.

No faltaron tampoco los personajes de series infantiles como las famosas muñequitas LOL surprise o los aventureros Pokémon. Y, un año más, también triunfaron en muchas casas los regalos relacionados con la saga Star Wars. Y, por supuesto, para reponer fuerzas entre tanto juego: un buen roscón de Reyes.