La cercanía del verano da un nuevo respiro al mercado laboral

El número de desempleados descendió en 5.247 personas en Málaga en mayo gracias al buen comportamiento del sector servicios e, incluso, de la construcción. Es el tercer mes consecutivo de caída.

El verano está a la vuelta de la esquina y eso se nota en el mercado laboral. Los restaurantes, las heladerías, los comercios, los chiringuitos, los hamaqueros, los hoteles y un largo etcétera de empresas relacionadas con el sector servicios se preparan para recibir la avalancha de turistas y es necesario contratar personal para dar un servicio de calidad, acorde a lo que se espera de un destino turístico líder como la Costa del Sol. Eso se traduce en una reducción del número de parados que, en mayo, se ha cifrado en 5.247 personas.

Se suman tres meses consecutivos de descenso del paro y, en ese periodo, se han contabilizado 9.109 desempleados menos en la provincia, según los datos oficiales del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. No obstante, nadie puede lanzar las campanas al vuelo sino todo lo contrario. En estos momentos hay en Málaga 209.362 personas sin un puesto de trabajo. No se bajaba de la barrera de los 210.000 desempleados desde octubre del año pasado, pero la cantidad sigue siendo desorbitada y un auténtico lastre para la economía de la provincia. Basta con tirar un poco de archivo para comprobar que hace apenas una década, en mayo de 2003, había 75.705 parados en la provincia, casi tres veces menos, y ya en aquella época los expertos se echaban las manos a la cabeza. Si se comparan los datos con los de hace un año, mayo de 2012, la cuenta también sale negativa porque ahora hay 5.500 parados más.

En cualquier caso, la situación es la que es y este mes la noticia es positiva. Decía el Gobierno que, a escala nacional, ha sido el mes de mayo en el que más ha disminuido el paro. En Málaga no ocurre lo mismo ya que hace dos años, en mayo de 2011, el descenso de parados fue de 5.607 personas.

Lo normal es que el paro empiece a caer con la llegada de la Semana Santa y esa merma se mantenga hasta agosto o septiembre, para luego volver a subir con el otoño y la temporada baja turística. Así ha ocurrido en los últimos años en Málaga y es lo que está pasando ahora. El año pasado, por ejemplo, hubo cinco meses consecutivos de caída y en septiembre cogió un efecto rebote que disparó el desempleo hasta la temporada de Navidad, donde volvió a descender, y luego creció de nuevo hasta Semana Santa. En ese vaivén se batieron récords negativos y se llegaron a alcanzar los 218.471 parados en la provincia en febrero.

El paro disminuyó en todos los sectores en mayo, especialmente en el sector servicios (-4.418) y la construcción (-776). Hasta ahí es algo relativamente normal y lo lógico es que el paro siga a la baja en junio, julio y agosto. La clave es saber qué pasará a partir de septiembre, es decir, si se habrá conseguido detener la hemorragia o si volverá a manar con fuerza y se disparará otra vez el número de desempleados. Dependerá de muchos factores: de la evolución de la economía, de las decisiones políticas de Europa y de España, de la confianza empresarial y de los ciudadanos... Se prevé que la economía seguirá en recesión este año pero que podría resurgir en 2014, aunque todos son expectativas que pueden cumplirse o no. Lo que está claro es que hay muchas familias que ya no pueden aguantar más y que esperan una solución urgente porque ya son demasiados años al filo de la navaja.

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