La ordenación de los mercados, la pérdida de fondos para Andalucía en ayudas asociadas y agroambientales y la aplicación del Coeficiente de Admisibilidad de Pastos (CAP) son algunas de las asignaturas pendientes en la aplicación de la nueva PAC, para Miguel López, secretario general de COAG Andalucía, quien sin embargo reconoce el trabajo hecho por el FEGA y la Junta de Andalucía en la gestión de los pagos a los agricultores, ya que "el 95 % han cobrado tanto el pago básico, como el verde o el de jóvenes".

En general, Miguel López cree que "tras el desasosiego que nos produjo la aplicación de la nueva PAC", en lo que se refiere a pagos directos, ha habido una correcta tramitación "pese a las dificultades generadas por el nuevo sistema informático". Sus quejas vienen por tanto de otros asuntos como son la pérdida de fondos para Andalucía en ayudas asociadas -que cifra en 290 millones- y en concreto del agravio comparativo que sufren los remolacheros del sur frente a los del norte y que -en su opinión- es urgente revisar este mismo año. También la pérdida de fondos en ayudas agroambientales en el PDR -que cuantifica en unos 300 millones- así como en la aplicación del CAP, un sistema que considera "inadecuado porque no plasma la realidad del campo".

Otro déficit de la nueva PAC es, según dice, la falta de herramientas para "ordenar, que no regular" los mercados, "que nos está llevando a despropósitos medioambientales y económicos como quemar o enterrar producciones enteras".