La presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, volvió a insistir ayer en que tras el 22-M no va a pactar ni con PP ni con Podemos, sino con "nueve millones de andaluces". "Nadie va a venir a Andalucía a decir lo que toca", advirtió Díaz en un acto público en Baza (Granada) en el que presentó las candidaturas de las comarcas granadinas de Baza y Huéscar para las próximas elecciones municipales con la participación de la secretaria general del PSOE de Granada, Teresa Jiménez, y el alcalde del municipio y candidato a la reelección, Pedro Fernández.

Díaz confía en obtener una "mayoría amplia" de representación parlamentaria para "no depender de nadie" y así obtener un gobierno de "estabilidad", que, según subrayó, es el que permitirá crecer económicamente a la comunidad autónoma y crear empleo. "El 22 de marzo vamos a ganar no por el PSOE, sino por Andalucía", señaló la jefa del Ejecutivo autonómico.

Para ello, Días pidió a los socialistas que emprendan una campaña "en positivo" y "bonita", y comparó la próxima cita electoral de marzo con el 28-F, evocando al entonces presidente de la Junta Rafael Escuredo: "Sé que es un momento muy importante y por eso le di la voz a los andaluces. Yo quiero ser una presidenta libre, sé lo que queremos para Andalucía y sé cómo hacerlo".

La líder de los socialistas andaluces arremetió contra los populares, a los que está segura que tiene "de los nervios", porque "saben que el pueblo andaluz es un pueblo muy sabio, honesto y trabajador". "A Rajoy lo tengo con jaqueca", ironizó Díaz, para quien el PP no quiere "que la gente hable en las urnas" porque "va a elegir lo mejor para Andalucía". La presidenta de la Junta insistió en que quiere "una Andalucía igual que el resto".