El PP puede haber acordado una postura común sobre el nuevo modelo de financiación autonómica presentado por el Gobierno antes de final de año, después de que algunas de sus autonomías, Madrid o Valencia entre ellas, validasen la propuesta. El PP, según afirmó ayer Efe, afronta la recta final de la reforma del modelo de financiación con una posición común y con una respuesta consensuada: sus gobiernos autonómicos se abstendrán en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y el grupo popular votará en contra en las Cortes Generales.

Según recalcaron las fuentes consultadas, las posibles diferencias en el partido han quedado solapadas al resaltar dos consignas en las que todos, dirigentes instalados en Génova y barones territoriales, están de acuerdo: la propuesta del Gobierno hipoteca el futuro y lastra la competitividad de las autonomías.

Al término de la reunión que mantuvo el líder del PP, Mariano Rajoy, con los presidentes autonómicos, Javier Arenas, vicesecretario general de Política Autonómica y Local y presidente de los populares andaluces, rechazó la propuesta y vinculó el supuesto apoyo del PP a la eliminación del fondo de competitividad que, a su juicio, impediría bajar los impuestos a aquellas comunidades que lo deseasen.

El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, afirmó ayer que "es probable" que el PP haga un ejercicio de "exotismo, algo extravagante y muy chocante" si vota en contra de l a propuesta, mientras sus comunidades lo apoyan.