La Fiscalía de Málaga ha abierto diligencias de investigación por presuntas irregularidades en la remodelación de la carretera Azucarera-Intelhorce, adjudicada por el Ayuntamiento malagueño a Teconsa, firma relacionada con la trama de corrupción Gürtel. Esta actuación se produce tras la denuncia contra esta constructora, a la que el Ayuntamiento rescindió el contrato por su situación de quiebra, ya que podría haber inflado los trabajos de excavación para facturar certificaciones que triplicaban el valor real de lo realizado: unos 300.000 euros por trabajos que apenas habrían costado 80.000.

Según la denuncia, las irregularidades de Teconsa estarían en las certificaciones, incrementando los metros cúbicos de excavaciones, pasando de 5.800 a más de 67.000, y habría informado de la demolición de 41.000 metros cuadrados de pavimento cuando las tareas habrían afectado sólo a 13.500 metros cuadrados. Finalmente, habría indicado que se aportaron durante las tareas 54.000 metros cúbicos de arena en lugar de 4.700.