Juan Miguel Benítez estudia segundo de Empresariales y hace planes para el negocio familiar. "Una asesoría no tiene por qué ser necesariamente fiscal y contable. También se puede hacer asesoría en marketing, en inversiones bursátiles o recursos humanos", dice. Pero sobre todo le gusta la Bolsa y también sueña con hacer las américas: "Ser broker en Estados Unidos o en Londres". Su compañera Inmaculada Domínguez prefiere la banca y los seguros. "Puestos a soñar lo que me gustaría es montar una aseguradora...". Ambos identifican el gusanillo del emprendedor, lo que no tienen tan claro es el camino que deben tomar. Formaban parte de la masa estudiantil que abarrotaba el salón de actos del Complejo de Estudios Sociales y Empresariales durante el arranque de la novena edición del programa Universidad Emprende.

Esta iniciativa de la Universidad de Málaga, a través del Vicerrectorado Universidad Empresa, y de la Confederación de Empresarios busca atizar el ánimo emprendedor entre los estudiantes y darles las primeras herramientas para que se aventuren a la creación de empresas. "Este país necesita empresarios y este es un buen sitio para venir a pescar más empresarios", reconocía ayer el vicepresidente ejecutivo de la patronal malagueña, Javier González de Lara.

Más de medio millar de alumnos se han inscrito en estas jornadas que combinan la divulgación con el asesoramiento. Las técnicas de persuasión, el valor del emprendedor visto desde la perspectiva de un maestro en tauromaquia, la motivación en la empresa, analizada desde la perspectiva de un portero de fútbol, el liderazgo o las oportunidades que representan las redes sociales componen el contenido de las conferencias que se imparten desde ayer. Además, se han programado seminarios especializados y se ha instalado un pequeño expositor con material divulgativo y juegos en el centro. El año pasado 300 estudiantes llevaron a la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) sus ideas para someterlas al escrutinio de los expertos. El 50% se acabaron convirtiendo en empresas, de acuerdo con los cálculos de González de Lara.

El vicepresidente de la CEM resaltó la evolución que han experimentado los proyectos empresariales de los alumnos desde que estas jornadas arrancaron en 2000. "Al principio llegaban apenas con unas notas en una cuartilla, hoy ya llevan dossier con mucha información buscada en la Red". Desde la CEM se comprende que no son los mejores tiempos para crear empresas a causa de la restricción del crédito y la atonía del consumo. Sin embargo, tanto González de Lara como la vicerrectora de Universidad Empresa, Ana María Sánchez Tejeda, coincidieron en precisar que "cuando se tiene una buena idea, no se debe esperar. Hay que lanzarse". La financiación de las administraciones dirigida a apoyar la creación de nuevas empresas se ha reducido entre un 50% y 60% de acuerdo con los cálculos de la patronal.

Además, el sistema financiero ha cerrado el grifo no ya a los emprendedores, sino a los empresarios consolidados. "Esto puede frenar a muchos, pero tan equivocado está quien no crea una empresa porque no haya ayudas como quien lo hace sólo por las ayudas", avisaba ayer el vicepresidente de la CEM, mientras que la vicerrectora recordaba aquella vieja fórmula infalible: family, friends and fools, o sea, la familia, los amigos y los tontos, en definitiva las personas del entorno que se dejan seducir por el negocio.

Ana María Sánchez Tejeda subrayó durante la presentación de las jornadas la cultura emprendedora que ha imprimido la UMA hasta el punto de ser pionera en Andalucía en iniciativas como el programa Spin Off que cada año premia las iniciativas empresariales de contenido científico más importantes. Desde que este programa se creó hace 13 años 1.100 emprendedores han presentado 315 proyectos, de los que 86 han recibido apoyo y de ellos 62 han acabado convertidos en empresas. Además, otras 35 empresas vinculadas al conocimiento y la investigación científica han conseguido arañar cuatro millones de euros en préstamos participativos con cargo al programa Campus de la Junta de Andalucía, que han generado 270 puestos de trabajo altamente cualificados, de los que 45 han sido exclusivos para doctores.

La gran parte de los emprendedores universitarios proceden de carreras técnicas: el 40% cursan alguna titulación relacionada con las tecnologías de la información y las comunicaciones y otro 18% proceden de las ingenierías industriales. La tercera posición la ostentan los biólogos que crean el 14% de las empresas que surgen del ámbito universitario, mientras que otro 12% son iniciativas de estudiantes de Turismo.