Cómic

¡Sin respiro!

  • El joven Peter Parker va aprender en este cómic, a las malas, lo dura que es la vida del superhéroe

Detalle de la portada del cómic.

Detalle de la portada del cómic.

Tienes dieciséis años, la picadura de una araña te cambió la vida, debido a los peligros a los que te enfrentas diariamente has tenido que romper con el amor de tu vida; perdiste a una buena amiga a manos de un monstruo; la ciudad de New York esconde peligros en cada callejón y en los más altos y lujosos rascacielos…

Todos y cada uno de estos serían motivos más que suficientes para que este chico de instituto, que vive junto a su activa tía May, tirara a la basura (una vez más) su colorido traje rojo y azul. Pero un inesperado rayo de luz va a colarse entre las sombrías esquinas de su existencia, devolviéndole las ganas de pelear contra los villanos.

Su nombre es Kitty Pryde, joven mutante que pertenece al grupo conocido como Patrulla-X. Ella también está pasando por una época extraña, y pese a vivir en una auténtica mansión, y estar rodeada de un buen puñado de personas, compañeros, se siente sola.

Y recordando la inmediata atracción que Peter y ella sintieron el día que se conocieron, sin pensarlo dos veces, se pone en contacto con él.

Y surge la magia. O mejor dicho, un joven romance que va a ocupar la totalidad de las páginas de este noveno volumen que recoge las peripecias de este joven Hombre-Araña, que vive en el universo alternativo bautizado como Ultimate.

Sus creadores, el guionista Brian Michael Bendis, junto al prolífico dibujante Mark Bagley, crearon un auténtico clásico moderno, en el que partiendo del mismo origen del personaje, nacido en el Universo Marvel, nos regalan una versión mucho más fresca, sin necesidad de depender de la maldita continuidad y que ‘renovaba’ una serie de situaciones y personajes que todos ya conocemos, y con los que ahora vamos a disfrutar aún más.

Y es que el contenido de este tomo solo puede calificarse como frenético, ya que la acción solo va detenerse en algunos momentos puntuales, con conversaciones entre los protagonistas, ya sean Peter, Kitty, o la despechada Mary Jane, ex novia del chaval, que ve como éste bebe los vientos por la joven mutante, sin aparentemente acordarse de la pasional relación que tuvieron hace muy poco y que el chico rompió, atemorizado por los que pudiera ocurrirle a la pelirroja al saber que su alter ego era el Trepamuros.

Pero lo que nos gusta a los lectores es que la acción rebose por las páginas de un cómic Marvel, y aquí vamos a ver como la casualidad hace que Spiderman intervenga en más de una incidente relacionado con la todopoderosa empresa Roxxon, por lo que su presidente va a encargarle a un grupo de mercenarios que busquen al protagonista y le lleven ante él.

Lo malo es que estos están comandados por Marta Plateada, una aguerrida guerrera con la que Spiderman va a tener algo más que palabras…

Y es que una desgraciada confusión va a hacer que un compañero de instituto, el insufrible Flash Thompson, se convierta en una celebridad de la noche al día, sin pensar en el peligro que eso puede implicar.

El Conmocionador, Anillador, El Buitre… Estos villanos no van a ser nada comparado con lo que Peter, Kitty, y sus compañeros de supergrupo se encuentren cuando abran los ojos en la isla de Genosha, convirtiéndose en peones de un peligroso juego, en el que van a ser perseguidos, cazados, por un tipo llamado Masacre y sus fieles acompañantes, los letales Cosechadores.

Afortunadamente, casi no hay situación peliaguda de la que Spiderman no pueda salir, y de regreso a su amada Gran Manzana se va enfrentar a una amenaza que creía irreal, unos seres monstruosos de los que solamente había conocido sus andanzas a través de películas, libros y algún que otro cómic.

Y es que los seres de la noche existen, y sus colmillos manchados de sangre van a poner en peligro a Peter, que conocerá a un vampiro de lo más especial, que lucha contra los monstruos, ¡Morbius!

Como conclusión al tour de force que contiene este volumen, regresa la capitana Jean de Wolff, que esconde más de un oscuro secreto, y encarga a Spidey la misión de pararle los pies a un tipo nuevo que ha llegado a la ciudad y pretende hacerse con los bajos fondos, hasta ahora manejados con manos dura por el implacable Kingpin.

El problema es que no es el único que busca al criminal…

Y así llegamos al final, exhaustos después de tantas aventuras contenidas en dos anuales y un buen puñado de números de la serie regular, todos escritos y dibujados por el team Bendis-Bagley, que se acerca ya al número 100, aguardándonos más de una inesperada sorpresa.

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