¿Quién no ha probado los torreznos alguna vez? Se trata de una tapa tradicional española. Están hechos de panceta de cerdo marinada, cortada en tiras y frita en aceite de oliva. ¡Son súper crujientes y deliciosos! Los puedes encontrar en muchos bares de tapas en toda España, pero los más típicos son los de Soria, en la región de Castilla-León. Con su exterior crujiente y dorado y su interior jugoso, estos pequeños bocados son como manjares irresistibles para todos. Es de lo más común encontrarlos en la mayoría de bares y restaurantes españoles, pero también es posible hacerlos en nuestra cocina. Si quieres saber cómo, hoy para a ver una receta en la que prepararemos torreznos caseros. Podrás prepararlos en tu cocina y sorprender a todos tus seres queridos, porque quedan realmente deliciosos. Comencemos con la receta.

Ingredientes:

• Tiras de tocino con piel (cantidad deseada).
• Sal y pimienta al gusto.
• Aceite vegetal.

Elaboración:

1. Preparamos el tocino: Comienza con tiras de tocino con la piel. La piel es esencial para lograr esa textura crujiente característica en los torreznos.

2. Sazonamos: Sazona las tiras de tocino con sal y pimienta al gusto. Puedes agregar otras especias si lo deseas, como pimentón ahumado o ajo en polvo, para un toque de sabor adicional.

3. Secamos el tocino: Coloca las tiras de tocino en una rejilla sobre un plato y déjalas en el refrigerador durante al menos 2 horas, o incluso toda la noche. Esto ayudará a que la piel se seque, lo que es crucial para lograr la textura crujiente deseada.

4. Hora de freír: Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén a fuego medio-alto. Una vez que el aceite esté caliente, agrega las tiras de tocino con la piel hacia abajo.

5. Cocinar a fuego medio: Cocina las tiras de tocino a fuego medio durante aproximadamente 30-40 minutos. Esto permitirá que la piel se dore gradualmente y se vuelva crujiente.

6. Dorar: A medida que el tocino se cocina, notarás cómo la piel comienza a burbujear y dorarse. Puedes ayudar a que se dore de manera uniforme presionando ligeramente las tiras con una espátula.

7. Reposar: Una vez que los torreznos estén dorados y crujientes, retíralos cuidadosamente de la sartén y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

8. Servimos los torreznos: Sirve los torreznos caseros calientes en un plato.

Puedes servir los torreznos como aperitivo o como acompañamiento crujiente para otros platos. Sea como sea, ¡seguro que no dejarán a nadie insatisfecho!