Alarma, peligro (64-70)

El Unicaja encadena su tercera derrota en la ACB y ve cómo se complica muchísimo el acceso a la Copa del Rey. Marchó arriba en el último cuarto, pero perdió como en Alicante y Roma

El Unicaja pierde contra el Power Electronics (64-70) y se aleja de la Copa del Rey Los de Aíto lo intentaron hasta el final, pero la precipitación y el mal día en los tiros decantaron el encuentro para los valencianos. Foto: Sergio Camacho / Agencias
José Manuel Olías

20 de diciembre 2010 - 07:49

Los fantasmas del año pasado sobrevuelan de nuevo la cabeza del Unicaja, inmerso en un bache de tres derrotas consecutivas en ACB que complican sobremanera la presencia en la Copa del Rey. El Power Electronics generó un reguero de sudor frío en el Carpena. Venció con unos estelares Claver y Rafa Martínez (64-70) y deja temblando a un Unicaja con escaso margen de error, un average penoso y un calendario complicado por delante. Y muchas dudas en la cabeza, frágil psicológicamente, atormentado por carencias que ha disimulado en algunos partidos (Caja Laboral, Olympiacos o Real Madrid), pero que ahí siguen. Es cierto que las decisiones arbitrales en el último cuarto favorecieron al Power, pero no se puede apoyar ahí la derrota. Hay causas más profundas.

Un año de ausencia en la Copa puede ser un accidente, dos no, sería algo más grave y preocupante, la constatación de la vulgarización de un equipo, de un club que sigue pensando en grande. Igual que estar en el Top 16 y en el play off por el título, es lo mínimo exigible, lo que se haga en esas instancias determina la nota de la temporada. Como en Alicante, como en Roma, el equipo de Aíto lideró el marcador en el último cuarto y acabó perdiendo. Es contumaz en el error, repite desatenciones defensivas y desaciertos ofensivos, se escurren de las manos rebotes que acaban en posesión rival. Y el mal no se extirpa, permanece.

El Power Electronics llevó el paso del partido desde el principio. La idea de Pesic superó a la de Aíto. Buscó el serbio las ventajas de sus jugadores. Ha insuflado, parece, a Claver el carácter necesario para convertirse en un jugador pocas veces antes en el baloncesto español por conjunción de físico y talento. Le defendieron Tripkovic y Saúl. Aíto ha decidido, hasta nueva orden, que Jiménez es cuatro. Y si no lo coloca de alero ayer, ante el valenciano, difícilmente volverá a hacerlo. Rubio está fuera de la rotación y Printezis quiere, pero hasta ahora no puede. Ayer dejó una penetración como la que hacía en sus buenos tiempos. Pero le faltan toneladas de confianza. Y también cierta atención a sus pares y en balones divididos, que no toda la culpa es de Aíto.

Se sobrepuso el Unicaja el buen inicio del Power Electronics (6-14), henchido de confianza, un sputnik desde que el coronel Pesic está a los mandos. Los galones los llevan el citado Claver y Rafa Martínez, objeto de deseo cajista durante el verano. Hizo daño a todos sus defensores, Berni, Freire, Saúl o Tripkovic. 22 puntos con un solo fallo en el tiro de campo, fue el killer. Igualó el Unicaja el partido, se puso por delante (25-23 tras triple de Blakney). La lesión de Freeland, que jugó 12 minutos, propició que Aíto contara con Augusto Lima para cubrirse las espaldas y prescindiera de Panchi Barrera. El regreso de McIntyre y el buen hacer de Blakney han relegado a la apuesta de Aíto, que ha asumido que otros aportan más.

Entre el segundo y el tercer cuarto se vieron los mejores momentos del Unicaja. El equipo se endureció, defendió un poco más y contuvo las acometidas rivales, aunque Martínez goteara puntos de forma malaya. Freeland estaba en cuerpo, pero no en espíritu. No, al menos, al insultante nivel que mostraba antes de la lesión. Convergieron buenos minutos de Berni con dos triples de Tripkovic y otro más de Freire, ansioso en una defensa que costó faltas de más, para que el Unicaja alcanzara su máxima ventaja (50-44). Pero el equipo se enrocó en esos errores que enervan a Aíto y a cualquiera seguidor. No se pueden regalar tiros libres estando el rival en el bonus con inocentes faltas después de perder un balón. Así sucedió tres veces en los dos últimos minutos del tercer cuarto. El Power recibió el aire para meterse definitivamente en el partido. Viene en inercia positiva, se ha quitado la losa mental. Ve ahora al Unicaja en su nivel y fue al cuello. Archibald dio la última ventaja (58-56) a falta de cuatro minutos y medio. Llegó el momento de Claver, con un triple matador, con una inoportuna antideportiva de Archibald sobre él. Percutió Javtokas, que metió hasta los tiros libres. Y el estoque fue cosa de Rafa Martínez, mientras el Carpena se vaciaba antes del bocinazo final. El tropiezo de Alicante fue el preludio de una caída ante el Power. Está en el suelo el Unicaja y ve cómo suenan las alarmas y aparecen las señales de peligro. Hay tiempo, pero no se sabe si aptitud.

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