Día histórico en la ciudad malagueña de Antequera. La Copa del Rey llegaba con la visita de un Segunda División, como es el caso de la SD Huesca, que encima es entrenado por una leyenda malaguista como Antonio Hidalgo. La expectación era máxima entre los seguidores del club y el propio Javi Medina lo catalogó como "el partido más importante de la historia del club". 

Sus discípulos estuvieron a la altura al comienzo del partido y empezaron asediando la portería de Juan Pérez durante algo más de 20 minutos sin ninguna fortuna, pese a la clara superioridad de los locales sobre el terreno de juego. Minutos después, El Maulí enloqueció con un penalti claro que no señaló el colegiado del encuentro para, posteriormente, recibir el mayor golpe posible, porque, en la única jugada ofensiva del cuadro oscense en toda la primera mitad, Lombardo logró batir la meta de Carlos Kameni y poner por delante a los visitantes. 

Sin embargo, la indignación de los aficionados todavía iría a más antes del descanso, ya que, en mitad de otra oleada de claro dominio de los antequeranos y con incesantes ocasiones, Álex Balboa vio la primera amarilla tras derribar con una fuerte patada a la altura de la rodilla a Luismi Redondo y solo unos minutos después tumbó al mismo atacante de un codazo en el rostro, en el que el árbitro decidió perdonar una expulsión clara al discípulo de Antonio Hidalgo. 

De esta manera, el partido se fue al cescanso con toda la afición de El Maulí entregada con su equipo y alentándolos al son de gritos de "¡Sí, se puede!", y una posterior pitada monumental al equipo arbitral encargado de dirigir el duelo copero.

La segunda mitad comenzó con unos minutos de tranquilidad, pero fue un mero espejismo, porque el Antequera CF siguió creyendo y se volcó en la ofensiva. Las ocasiones se sucedieron una tras otra con una SD Huesca encerrada en su área y decidida a que el reloj era su aliado y de que se debía jugar el menos tiempo posible. 

Esta tónica siguió durante el resto del enfrentamiento y la intensidad local cada vez era más alta, mientras que los visitantes continuaron con su estrategia y eso fue impacientando cada vez más a los locales. El descontento con el colegiado creció tras un gol anulado a Luismi Redondo a falta de algo menos de 20 minutos para el final.

Después de esto, David Humanes estrelló el balón contra la cruceta tras un rechace de un saque de esquina y la SD Huesca comenzó a cometer más faltas sobre los jugadores del equipo malagueño para mantenerlos a raya. Esto solo provocó un aumento del descontento con el colegiado y hacer pasar el tiempo para poder pasar a la siguiente ronda de esta edición de Copa del Rey. 

En los compases finales, el Antequera estaba volcado completamente a la ofensiva en busca de un gol que mandase el partido al tiempo extra y con su afición completamente entregada, pero el perdón fue su sentencia y un contraataque completamente aislado de los visitantes acabó con un tanto de Kortajarena, en el que Carlos Idriss Kameni no pudo hacer nada para evitarlo por la superioridad numérica de los de Aragón. 

De esta manera, se acabó el sueño copero por 0-2 de un Antequera que estuvo a la altura de la situación, pero la fortuna no le sonrió, al igual que tampoco lo hizo hace escasos días en el duelo liguero ante el Algeciras CF, que perdieron por 0-1 también en El Maulí.