Cuestión de psicología

YA sé que el resultado es el que manda, todos los que seguimos el fútbol conocemos esta máxima. Pero, pese a la derrota, yo digo que ayer a mí me gustó mucho el Málaga. Y que ésta debe ser la línea. Que no cunda al pánico. Jugando así, yo estoy tranquilo pese a lo que hoy diga la tabla. Y la afición no se debería poner nerviosa, debe apoyar al equipo porque ahora está débil psicológicamente, le dejan muy tocados los contratiempos. Tiene la moral frágil. Yo sé lo que es estar ahí abajo y lo que influye que te aplaudan o te piten, la historia cambia mucho. Eres un profesional, pero también una persona y te entran miedos. Y la psicología es fundamental. Tenemos poco poder de reacción y se juega con mucha ansiedad. Los jugadores se vienen abajo, lo que no quiere decir que no luchen. Empiezan a caer en la presión de estar ahí metidos. Pellegrini creo que tiene que trabajar tanto futbolística como psicológicamente. Si Weligton o Eliseu marcan, hay otro partido. Por eso ahora es cuando hay que animar al jugador. Todos tenemos que estar con el Málaga. La inversión ha sido grande, pero va a tocar sufrir, hay que mentalizarse. Si a los jugadores se les echa más presión, nos metemos en una espiral de la que es difícil escapar. Eliseu es un ejemplo con el penalti. Asume la responsabilidad, coge el balón rápido. Pero falla. Es la ansiedad.

Explico por qué me gustó el Málaga ayer. El primer tiempo que hace el equipo en Mallorca es muy bueno, de mucho nivel. Muy bien colocado en el campo, saliendo a la contra en un duelo con alternativas, de ida y vuelta. Desde que le vi jugar por primera vez dije que Rondón me encanta. No está aún a tope tras su lesión, pero condiciona el partido porque aguanta la pelota, fija a los centrales y tiene detalles de futbolista caro. Hace un caño en el primer tiempo en la banda buenísimo. Y en el segundo tiempo, galopa y le da un pase a Eliseu muy bueno. Me gustó también el centro del campo y me sorprendió muy positivamente Iván. En una posición nueva para él lo hizo fantástico. Se complementó muy bien con Recio, que va subiendo su nivel. Y lo que no ocurría en otros partidos pasó, el Málaga le ganó la batalla del centro del campo al rival. Sebas, Rondón y Eliseu crearon peligro. En defensa, apenas un tiro de Chori Castro y un par de faltas fue todo el peligro del Mallorca. El Málaga pegó un palo con Weligton y tuvo tres o cuatro ocasiones para marcar. El equipo estaba madurándolo, leyendo bien el partido, ganando en casi todas las facetas del juego al Mallorca. El problema es que el dominio no acabó en gol.

Y en el mundo del fútbol, si no marcas corres el riesgo de que te sentencien. Es el mal del pobre, fallar goles porque te los acaban metiendo. Rondón hace un jugadón, se la pone a Eliseu, que duda si controlar o pegarle y en la contra viene el gol de Webó. Cambia un partido en dos detalles, en 15 segundos. Es la esencia del fútbol. Si llegas pero no marcas, el rival te mete las dos primeras claras que tiene. Es injusto, pero real. Y también hay que asumir errores. Los dos goles vienen por el centro de la defensa. Después, el Mallorca tiró de veteranía y enfrió el partido.

Hago hincapié en que la moral y la psicología es fundamental en el fútbol. Por ello, el domingo contra el Racing La Rosaleda debe ser un fortín, con todos volcados. Somos el equipo más goleado, con 27 goles y eso pesa, pero todos debemos hacer piña. Ayer se dominó a un rival que venía de ganar en Sevilla. Por eso, pido ánimo y más apoyo a los jugadores. Estamos en descenso, pero un par de victorias nos sacan de ahí.