Gerald Fitch deslumbró en Vitoria con un brillo que pretende repetir esta matinal en el Carpena. Resulta difícil. Pero si entonces, con sólo un entrenamiento con sus compañeros, fue capaz de tener un impacto brutal en el encuentro, no hay por qué dudar del que está llamado a ser nuevo referente en la anotación exterior del Unicaja. Una razón más para que el dudoso coja el coche hoy para ir al Carpena.

Gerald Fitch ha sorprendido por el excelente estado físico con el que se ha presentado. Los test traumatológicos no revelaban ningún problema en la rodilla que se fastidió al final del verano, motivo por el que fue cortado por el Fuenlabrada. Y su nivel en los entrenamientos confirma lo que apuntó en Vitoria. No había dudas sobre la capacidad baloncestística de Fitch, sí de su capacidad mental, de concentración, por eso en su contrato hay cláusulas penalizadoras severas para cualquier acto de indisciplina. Y no sale caro para su teórica calidad. Ha buscado cobijo en McIntyre y Blakney, dos hombres maduros, centrados y con una larga trayectoria detrás. "Es una bendición para mí que estén aquí", decía a este periódico el día después de su exhibición en Vitoria. Parece consciente de que está ante una oportunidad que puede cambiar el rumbo de su carrera.

Fitch vio ante el Lietuvos su último partido desde la barrera. Será inscrito la próxima semana en la Euroliga aprovechando el parón para que se disputen las competiciones coperas de los respectivos países. Viajará a Vilnius, pues, para jugar en Euroliga, competición en la que debutará. Es uno de los grandes motivos por los que vino a Málaga, colocarse en el escaparate. El Unicaja tiene la sartén por el mango y podría renovarle a final de temporada.

Justamente, el estreno de Fitch en Málaga se produce ante el equipo con el que debutó en la ACB. Precisamente, su primer partido fue en Málaga, en aquella victoria (71-74) que provocó una bronca del Carpena a su equipo ya en el descanso del primer partido oficial de la temporada. Aquel día, Fitch anotó 22 puntos, con cinco triples encestados y la sensación de que era bueno. Hoy puede empezar a ratificarlo.