El Unicaja come y duerme en estos días en un paraje idílico, el Hotel Incosol. No existe el ruido, apenas de fondo los acordes de un piano que toca Felipe Campuzano, en un cinco estrellas con todas las comodidades, desde un buffet de máximo nivel en el que se puede elegir desde un menú dietético a una dieta hipercalórica por la variada calidad de las viandas a unas instalaciones en las que se pueden realizar avanzados tratamientos de recuperación. Cuentan que Nicolas Sarkozy, entre otros famosos, visita periódicamente el hotel.

La única pega es el desplazamiento, dos veces al día, hasta Estepona, al Pabellón de La Lobilla. La razón es que no hay una instalación cubierta con parqué en toda Marbella. Ello implica en casi dos horas en carretera al día, media hora por trayecto. El tráfico en la zona es denso y para ganar tiempo se prescinde del clásico autobús y se utilizan furgonetas. Según salen los jugadores de la ducha del pabellón se van formando grupos, que llegan escalonados en los vehículos, conducido por el personal del club.

El buen ambiente y las bromas entre los jugadores son la nota reinante. Berni se muesta feliz porque lleva dos días trabajando al mismo nivel que sus compañeros, Printezis enseña algún vídeo curioso en su iphone y Freeland celebra la buena marcha del equipo de fútbol de sus amores, el Tottenham, que ganó 5-0 el pasado fin de semana al Burnley con cuatro goles de Robbie Keane. Lo pudieron comprobar ayer el director general, Berdi Pérez, y el director deportivo, Juanma Rodríguez, que presenciaron el entrenamiento matutino y después comieron en el hotel con el cuerpo técnico.

Entre medias, un encuentro curioso. Apenas unos kilómetros hacia el Oeste está concentrado el Khimki, el equipo entrenado por Sergio Scariolo y en el que milita Carlos Cabezas desde esta temporada. El conjunto ruso se había ejercitado en un colegio de San Pedro durante el inicio de la concentración, pero estaba ocupado miércoles y jueves, días en los que se ejercitarán también en La Lobilla de Estepona.

Los clubes dialogaron y el Unicaja adelantó unos minutos el inicio de su trabajo para permitir que el equipo amarillo pudiera también ejercitarse sobre el mismo parqué. Saludos de rigor por las dos partes y cordialidad. La idea de disputar algún encuentro entre ambos, aunque fuera a puerta cerrada, se desechó por lo cargado del calendario de ambos. El Khimki juega hoy en Granada, el domingo en Sevilla y el lunes en Fuenlabrada. El Unicaja, el domingo en Alicante y el martes ante el Dynamo de Moscú en el Trofeo La Pollinica. Y hacen falta entrenamientos. Intercambio de vídeos entre los técnicos, porque el Unicaja ya ha jugado contra el CB Granada y el Cajasol. Y así, furgonetas, entrenamientos, comidas y descanso.