El Málaga tenía una deuda con su afición tras la derrota sufrida en la pasada jornada frente al Córdoba (2-1) y ante el equipo castellonense exhibió una buena imagen con presión, desmarque, rapidez y ocasiones.

El centrocampista Antonio Hidalgo se hizo con un balón solo dentro del área, tras un saque de esquina, y marcó el primer tanto del partido en el minuto 6.

El Castellón acusó el impacto psicológico del primer gol pero apenas pudo reaccionar ante la superioridad de los locales, que desbordaban con las internadas del centrocampista portugués Eliseu, nuevo en el once, por la banda izquierda y con los movimientos del delantero franco-marroquí Nabil Baha, abriendo huecos para sus compañeros.

Al Castellón se le ponía todo en contra, pero más cuando el defensa Mora, fue expulsado en el minuto 16, al trabar a Hidalgo, que se iba sólo a la portería defendida por Carlos Sánchez.

Pese a quedarse con diez hombres, el equipo castellonense no se arrugó e intentó el empate por obra del delantero argentino Reggi, muy móvil, y con la dirección de Mario Rosas, que exhibió una excelente técnica y mucha calidad.

El segundo gol llegó en el minuto 20, después de un pase de Eliseu, que aprovechó Cheli en el segundo palo para marcar el primer tanto como malaguista en La Rosaleda.

Hidalgo, que reaparecía tras superar una lesión fue uno de los mejores ya que nada más comenzar la segunda parte tuvo el tercer tanto en sus botas.

Mediante un pase de Calleja que evitó la salida del guardameta, Hidalgo intentó marcar de tiro por alto pero estrelló el esférico contra el poste derecho.

Un penalti de Jesús Gámez a Reggi por un empujón en un salto, hizo que el colegiado pitará la pena máxima y el visitante Mario Rosas, en el minuto 52, lo aprovechó para poner el que a la postre sería el gol del honor.

El tanto dio ánimos al Castellón y lo metió más de lleno en un partido en el que el Málaga, tras el esfuerzo realizado durante muchos minutos, ya no defendía igual y esto lo intentaba aprovechar el equipo castellonense.

Pero poco le duró la alegría a los visitantes porque un minuto después, un centro de Calleja por la izquierda fue a Eliseu, que dentro del área, cogió una volea que sirvió para zanjar cualquier atisbo de duda y para poner el 3-1.

El partido en ese momento no tuvo más historia ya que ambos equipos mostraron su cansancio, el Castellón quería pero las fuerzas flaqueaban y el Málaga pudo aumentar el marcador en algún momento, pero entre Carlos Sánchez y la inoperancia de algunos jugadores, dejó el resultado en 3-1.