El Marbella, a por la historia
El club marbellí se centra en la vuelta de los canteranos emigrados para construir su nueva plantilla La forma física será un aspecto fundamental en esta nueva categoría
Todas las personas suelen tener en su calendario marcada una fecha que consideran especial. Ya sea por un aniversario, por un acontecimiento de relevancia o porque has conseguido el hito de tu vida. Ese día jamás llega a borrarse de la memoria. El Trocadero Marbella Rugby Club siempre tendrá guardado el 26 de junio.
Ese día sucedió los que pocos imaginaban. El Marbella se plantó en Madrid para intentar dar la vuelta a una diferencia de siete puntos favorable al CAU Metropolitano y ascender a División de Honor B. Nadie dudaba de que sobre el césped imprimirían todas sus ilusiones. Que se dejarían el alma por cada balón. Que lucharían hasta el último minuto por un imposible.
Porque precisamente así lo calificaban muchos: era una meta imposible. Una especie de papel mojado sobre el que se desharían los sueños escritos. Sin embargo, en la mente de los jugadores del Trocadero esa lucha contra todo pronóstico no era concebida. Solo cabía ganar . Nada más. No dejarían escapar la oportunidad de sus vidas.
Otros al llegar a la cima perderían su identidad. Mirarían al mercado y se olvidarían de los de siempre. No así los marbellíes. "Nuestra intención principal es no gastar dinero en fichajes y por su puesto queremos retener a las jóvenes promesas que hemos fabricado", apunta Rubén Pérez, vicepresidente del club.
Hay que renovarse o morir. El Marbella siempre se ha caracterizado por ser un club exportador. Las jóvenes estrellas se marchaban del club en busca de cotas mayores. Pero ahora la situación es distinta. La vitola de la Nacional es un símbolo de atracción que el club ha visto como una oportunidad, desde el punto de vista empresarial y deportivo. "Queremos que vuelvan todos los que se marcharon por los estudios o porque tenían problemas laborales", argumenta Pérez.
El ejemplo más claro de este cambio de dinámica es la vuelta de Nacho Molina. El internacional español ha regresado a casa para progresar personal y profesionalmente. Y qué lugar mejor que frente a familiares y amigos.
Todo para seguir siendo una familia. La que durante casi tres décadas han sido y han forjado día tras día. Una familia donde no se olvidan de los más pequeños. Aquellos que en un futuro no muy lejano serán los pilares del club. "Vamos a trabajar más la base para que siga nutriendo el primer equipo. Que nos ayuden a seguir estado arriba. Pero sobre todo lo hacemos porque buscamos fomentar el deporte y el rugby", señala Rubén. Pero esta iniciativa no se encierra en las paredes su campo de entrenamiento. Van más allá. Su próximo paso será la creación de varias escuelas deportivas en los diferentes centros escolares del municipio. Todo por el rugby.
El encargado de conducir la nueva etapa del Trocadero será nada más y nada menos que Burger Heldenguys, que pasa de jugador a entrenador. El sudafricano cuenta con una experiencia internacional amplísima. Sobre sus anchas espaldas descansará parte de la presión. Pero no toda. El Marbella tendrá por primera vez un cuerpo técnico lleno de especialistas.
Heldenguys se caracteriza por ser un motivador nato, como dice Rubén Pérez. Quizás atraviesen momentos difíciles durante la temporada donde esta capacidad social será un aspecto clave. Por ahora ahora, estos jugadores no la necesitan. "Están supermotivados. Muchos llevan trabajando de forma individual desde que acabó la liga para intentar estar a tope", argumenta Pérez.
La forma física se antoja fundamental. La competición les obligará a jugar a un nuevo ritmo, casi frenético. Pero el calendario será sin duda lo más duro para la plantilla. "El tiempo de preparación es muy corto y serán 22 jornadas de lucha. Nunca hemos llegado a jugar tantas" asevera Rubén con entusiasmo.
El primer partido para el Trocadero Marbella tendrá lugar el 18 de septiembre frente al C.D Arquitectura. Será una auténtica prueba de fuego. Quizás se dude en el aspecto físico, pero no en la ilusión. Porque el Marbella ese día tendrá una nueva fecha para recordar siempre.Hará historia. Porque las cosas grandes siempre vienen de las que son pequeñas .
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