Tres días después, el arbitraje de Mateu Lahoz y su cuerpo de colaboradores sigue dando que hablar. Para bien y para mal, como siempre, el valenciano no deja indiferente a nadie. Mucho se habló de decisiones como la posición de Griezmann en el empate a dos colchonero y el penalti de Miranda sobre Weligton. El propio brasileño contó luego que le había preguntado por su coche o el bar que inaugura hoy al término del duelo. Kameni aportó hoy una nueva secuela: el trencilla fue a consolarle por su error en el primer tanto del encuentro.

"Los aficionados pericos siempre me han apoyado. Y recibí muchos mensajes al término del partido. También tengo que destacar que la afición del Málaga se portó muy bien y no se me va a olvidar. Y tampoco lo que hizo Mateu Lahoz. Tras el fallo, vino a mí y me dio una palmada. Me dijo que estaba haciendo un temporadón. La verdad es que me sorprendió mucho", confesó el guardameta camerunés ayer en la tertulia de Ser Málaga.

La capacidad dialogante de Mateu Lahoz está fuera de duda hoy en día. Le gusta hablar con los jugadores y permite que éstos se dirijan a él durante los encuentros. Aunque sorprendió a los malaguistas frente al Atlético de Madrid. Y es que demostró estar bastante al día de los protagonistas que había en el terreno de juego.

Si Kameni acabó bastante encantado con él por esa reacción, no le hizo tanta gracia a Weligton, quien estaba bastante caliente por la polémica acción del 2-2. En caliente, había interpretado que le estaba tomando el pelo, si bien se trata de la particular estrategia del colegiado para aplacar nervios de los jugadores durante los 90 minutos.