La vida de un deportista no es sencilla, eso está claro, y, por desgracia, se está comprobando en estos últimos años. Muchos se llenan de valentía para dar el paso y reconocer que necesitaron la ayuda de un psicólogo deportivo. La última en hacerlo fue la malagueña Paula Ruiz. Esta joven de 23 años cuenta en su palmarés con dos medallas de oro en el Campeonato Mundial Júnior de Natación en Aguas Abiertas (2016 y 2018), además de su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, quedando ubicada en el puesto 16 en la prueba de 10 km en aguas abiertas. Aunque debería de estar muy feliz por lo logrado, reconoce que después de conseguir la plata en el preolímpico y una clasificación directa para los Juegos Olímpicos "tocó fondo". Justo cuando parecía que tocaba el cielo.

La nadadora laureada escribió un comunicado en sus redes sociales, quizás no fue sencillo de redactar, pero seguro que es el más alegre de esta última etapa. "Mentalmente lo he pasado muy mal, necesité ayuda, fueron meses muy difíciles", admite con sinceridad. Paula decidió tomarse un año sabático, pero "hoy vuelvo a tener esa sonrisa que un día desapareció de mi día a día, pero desde aquí deciros que: Estoy de vuelta !!!", confirma eufórica en sus redes sociales.

En un comunicado intenso, reflesivo y muy profundo habla sobre la sonrisa: "Smile (sonrisa en castellano)!… Hubo un momento que la perdí. Por diferentes motivos, ajenos a mi, pero que me afectaron directamente". La nadadora olímpica reconoce que sale "reforzada y más fuerte que nunca", mientras recuerda que son "momentos complicados de los cuales he aprendido mucho"

La nadadora del Inacua regresó de Italia, lugar que escogió para trabajar y reencontrarse, "con las pilas cargadas, el cuerpo agotado del trabajo, pero la mente mejor que nunca. 15 días de entrenamiento con uno de los mejores grupos del mundo dentro y fuera del agua, Fabrizio Antonelli y equipo ¡gracias por todo! Sin duda, sois los mejores. Los resultados no son casualidad".

La malagueña se muestra muy agradecida a todos los que formaron parte de este parón justo y necesario, sobre todo a esos que la entendieron. "Quiero empezar a dar las gracias por ti, Fernando González (mi psicólogo), por ayudarme a salir de ese pozo. Y como tanto me has repetido durante este tiempo, no todas las lesiones son físicas, ojalá algún día se reconozcan las psicológicas", expresa emocionada tras la situación que vivió.

También recuerda a todos aquellos que se interesaron por ella durante este tiempo: "Me habéis preguntado que tal estaba y por qué no acudía a las diferentes competiciones. Los que me conocéis sabéis que no soy de excusas, intento ir de frente, aunque a veces, esto no es políticamente correcto... también he aprendido de ello". En su amplia lista de agradecimientos no falta Paco Jaime, su nutricionista, "por creer en mi y estar siempre a mi lado" o su entrenador Emilio García León. 

"Te llamé para pedirte ayuda, nerviosa, con temores, insegura de lo que hacia, después de 4 meses en dique seco, quería volver a entrenar, necesitaba encontrarme con el agua, tu respuesta fue inmediata. Cuenta conmigo, con mi equipo y con este club: Club Náutico Sevilla para lo que necesites. No iba en mi mejor momento físico, y psicológicamente necesitaba reencontrarme", recuerda la situación.

A la vez que reconoce el trabajo que realizaron con ella: "Emi ¡Estoy aquí, gracias a vosotros!. Os estaré eternamente agradecida toda la vida. Os llevo en mi corazón, os quiero amigos, yo también soy 💚". Sin olvidarse de dedicar unas bonitas palabras al Club Náutico Sevilla y a su club natal Club Deportivo Natación Inacua Málaga, destacando la importancia que tuvieron ambos. Consiguiendo ganarse su corazón.

Lo importante es que Paula Ruiz está de vuelta y viene con las pilas cargadas y ganas de dar guerra. También agradeció la ayuda de las distintas diputaciones y patrocinadores por apoyarla siempre y desearle lo mejor. Toca esperar para volver a verla desenvolverse en su hábitat natural.