Pellegrini ya sabe las intenciones del club

Los jugadores del Málaga aguardan la manida reunión con el vicepresidente Moayad Shatat (podría demorarse hasta el lunes para no interferir en la preparación del choque ante el Getafe) para conocer las líneas maestras del próximo proyecto. Como ya se contó el pasado martes, se trata más de un cónclave en el que los futbolistas reciban calma y se centren en lo deportivo, puesto que el futuro dependerá de la clasificación final y las inversiones que puedan llegar, bien por la entrada de nuevos socios al capital del club, bien por la opción, esta más remota, de que los propietarios del club hagan un desembolso económico. A la espera de esa cita, al menos el técnico, Manuel Pellegrini, ya es consciente de las intenciones del club, que hasta que no acabe la temporada no tendrá más claro el escenario en el que se podrá manejar.

No hubo reunión a tal efecto, sino que en un encuentro informal de tantos como se producen a la semana los dirigentes hicieron ver al chileno que se están abriendo múltiples vías de negocio y desarrollo para disponer este verano del dinero suficiente que permita mantener las bases del actual equipo y, a ser posible, darle un toque de ambición. Aunque ya lo intuía, el preparador chileno ya sabe a ciencia cierta que cuanto mejor sea la clasificación final, TAS mediante, mejores podrán ser las perspectivas económicas. Varios de los interesados en ingresar en la entidad como patrocinadores o nuevos accionistas están pendientes de si habrá o no de nuevo un Málaga europeo.

Ello con un doble objetivo: hacerle ver que están dispuestos a darle ese proyecto convincente que le haga continuar en el banquillo y que éste, a su vez, transmita tranquilidad a sus futbolistas para que se centren en acabar la temporada en puesto europeo. No es de extrañar, pues, el mensaje de ambición que el Ingeniero pidió a sus hombres el pasado martes en la charla que tuvo lugar en el estadio de atletismo.

Y es que, a la espera de que se pueda concretar la llegada de esa inyección externa que el jeque Al-Thani no está dispuesto a aportar, el actual escenario no es el más halagüeño. Sin más capital, el club tendría que afrontar un proyecto más austero, lo cual supondría tener que realizar ventas de algunos de sus futbolistas más cotizados este verano (Isco, Caballero, Eliseu) y desprenderse de algunas fichas elevadas (Toulalan, Demichelis, Santa Cruz) para obtener ingresos extraordinarios. Este marco mermaría considerablemente el potencial deportivo y abriría la puerta a que varios futbolistas, incluso Pellegrini, prefirieran cambiar de aires en busca de proyectos más ambiciosos.