Mientras los jugadores del Real Madrid que compitieron por medalla en los Juegos se han incorporado este lunes a la disciplina de su equipo, con tres semanas de reposo tras los Juegos Olímpicos, Joan Plaza decidió que Nemanja Nedovic viniera a Málaga sólo una semana después de colgarse la plata en Río. Con apenas 10 días de descanso previo al Preolímpico, a mediados de junio ya estaba entrenando. Y Nedovic apenas ha trabajado con contacto con sus compañeros desde que aterrizó. Pronto aparecieron molestias en la rodilla que ya le hicieron no viajar a Galicia. Tampoco jugó en Archidona.

El Unicaja no funciona en este arranque y Nedovic tiene un papel esencial. Su versión de los tres últimos meses de la temporada pasada le dieron galones para liderar al equipo. Y Plaza siente que la actitud con la que Nedovic ha llegado no es la ideal. Cansado físicamente y mentalmente, Nedovic hubiera deseado más vacaciones, pero cumplió llegando en la fecha que se le pidió.

El caso es que ayer hubo reunión entre Plaza y el jugador. El entrenador le hizo ver que es indispensable y que le necesita cuanto antes para acelerar el engranaje del equipo, en el que faltan cuatro jugadores. Fue una conversación seria y Nedovic también expuso que su cuerpo y mente habían llegado a su tope. De momento, hace trabajo por su cuenta, algunos ejercicios sin contacto. Pero se pactó que para la semana próxima se acelere su integración. La Liga comienza en apenas dos semanas y el que apuntaba a referente aún no ha tomado contacto con sus compañeros. Su primer partido será la final de la Copa Andalucía en Benahavís.