Portillo confía en recobrar "la personalidad"

Francisco Portillo siguió el Villarreal-Málaga por la televisión, algo raro en él si no está lesionado. Y es que su primera expulsión como profesional frente al Athletic le obligó a quedarse en su casa. Desde esa perspectiva, pudo observar de manera externa el juego de su equipo. Su juicio es optimista, aunque el paleño no niega que el proyecto de transición está costando echarlo a rodar. "En Villareal conseguimos un punto importante y demostramos que podemos hacer las cosas mucho mejor. Tenemos que encontrar las sensaciones de los primeros partidos. Mostramos personalidad y la fuimos perdiendo. Es un equipo entero nuevo que se está haciendo y es difícil estar desde el principio de temporada compenetrados", comentó ayer.

Y es que cambiar de competición no modifica el proceso del Málaga, que intenta aclimatarse a su nueva realidad sobre el césped de manera más feliz. Para ello, necesita inevitablemente buenos resultados; ya se pudo comprobar en la racha de los mejores partidos, en los que se pudo ver a los de Schuster haciendo buen fútbol. Se han perdido esas sensaciones. Dar continuidad al empate en Villarreal derrotando a Osasuna en la ida de Copa acercaría más al Málaga a ese clima pretendido. Comparte esa intención el centrocampista canterano: "La Copa es un torneo muy bonito, vamos a ir partido a partido, con confianza y a intentar superar la primera ronda que tenemos. No estamos pasando un buen momento en Liga, pero no vamos a dejar de lado la Copa del Rey". Eso sí, Portillo advirtió del peligro de tener en la cabeza al conjunto de Carlo Ancelotti antes que el de Javi Gracia: "No hay que pensar en que si pasamos nos toca el Madrid".

El cambio de chip es raro. Seguirá jugando el fin de semana el Málaga, pero no será en Liga, sino en Copa. Portillo no puede recordar un precedente similar porque no había nacido la última vez que se disputó un encuentro así en fin de semana. El paleño no quiere excusas: "Somos profesionales y nos tenemos que adecuar a lo que hay". Lo que sí espera es que tanto él como sus compañeros no olviden el daño que les hizo Osasuna en la primera parte del precedente liguero para que no se vuelvan a cometer los mismos errores. "Ante Osasuna no nos salieron bien las cosas. Fue un partido raro donde ellos estuvieron mejor. Sabemos cómo jugarles y esperamos que la situación cambie", desgranó el malagueño.