El italiano Riccardo Ricco, que se encuentra ingresado en un hospital de Baggiovara, en la provincia norteña de Módena desde el pasado fin de semana, admitió haberse hecho una autotransfusión con una bolsa que conservaba en el frigorífico de su casa desde hacía 25 días, según confesó el protagonista a un médico del hospital de Pavullo.

En relación con su hospitalización, la Fiscalía de Módena abrió una investigación por una supuesta violación de la ley antidopaje y espera, por el momento, el resultado de los exámenes llevados a cabo en el centro hospitalario. "Cuando los hayamos recibido podremos investigar si existe violación de la ley contra el dopaje", dijo el fiscal Vito Zincani. En esta misma línea y tras las noticias aparecidas en la prensa, la Fiscalía Antidopaje del Comité Nacional Olímpico Italiano (CONI) anunció a través de un comunicado que también ha abierto una investigación contra Ricco. El pronóstico del ciclista, que ingresó de urgencia el pasado domingo aquejado de dolores abdominales, fiebre alta, problemas en los riñones, los intestinos y los pulmones, es reservado. El padre del corredor, Rubinho, aseguró que su hijo fue víctima de un "bloqueo renal", tras un entrenamiento realizado el domingo, lo que obligó a llamar a los servicios de urgencia. Ricco, de 27 años, está consciente y habla con normalidad, según indicó su padre. El corredor, de 27 años y actualmente en las filas del Vacansoleil italiano -que también iniciará una investigación-, retornó a la competición el pasado mes de marzo tras cumplir una sanción de 20 meses por dar positivo en el Tour de 2008.