El UMA Antequera es de Primera. El equipo de fútbol sala malagueño consiguió el ascenso a la élite de la mejor liga de mundo tres años después y tras dos temporadas en Segunda. No parecía que fuera el objetivo al comienzo de la temporada, pero el alquimista Moli, el padre del fútbol sala malagueño, y los jóvenes jugadores universitarios lo consiguieron tras superar en una eliminatoria agónica al Puertollano (tres prórrogas en tres partidos) para rematar después con más autoridad contra el Betis.

Tras vencer el viernes anterior en Amate (2-6), el Argüelles tuvo un ambientazo de gala para llevar en volandas a su equipo. Tenía una bola extra con un partido el domingo si hoy se fallaba, pero no fue así. Se disfrutó al principio y se sufrió al final, pero se consiguió el triunfo (4-1). Volverán a desfilar por Antequera el Barcelona, el Movistar o ElPozo, parte de los mejores cracks del mundo.

El primer tiempo fue un festival del UMA Antequera, que contó de nuevo con su entrenador, Moli, que se había perdido el primer partido por un accidente doméstico. No encontró resuello el Betis, que vio cómo Nacho Caballero, Dani Ramos y Juanra apilaban una ventaja muy importante para el cuadro antequerano al descanso (3-0).

La decoración cambió en la segunda mitad. El Betis quemaba sus cartuchos, sólo le valía la victoria. Y Raúl Gómez metía rápidamente el 3-1. Tocaba sufrir para el UMA, el equipo sevillano utilizaba el hombre extra y metía en su campo a los locales. Chano lanzó al larguero y, en un disparo repelido por la defensa antequerana, Raúl Gómez cortó de forma expeditiva el ataque antequera y vio la tarjeta roja. Siguió el acoso bético, hubo otro disparo al poste y Alberto Baena sentenciaba el ascenso en el último minuto. Una noche mágica en el Argüelles. Antequera vuelve a la élite del fútbol sala nacional.