A bailar sevillanas

Hoy no es un día cualquiera, ni siquiera es un debut cualquiera. Vuelve el fútbol a la parroquia de La Rosaleda y lo hace a lo grande. Con el mismo partido que cerró el pasado curso, un derbi andaluz que puede ser el colofón final a la semana de Feria que vive la ciudad. Suenan trompetas de fútbol por las calles. La fiesta cambiará de barrio por unas horas. Incluso, si realmente se vieran bragas por la calle, hoy estas serían de colores blanquiazules.

Han sido tres meses largos, plagados de incertidumbre, pesimismo y finalmente tintes de ilusión. El verano tipo de un malaguista cualquiera que ya toca a su fin. Quedan días de calor por venir, alguna escapada a la playa, pero la religión blanquiazul vuelve renovada al calendario.

Con Gracia a los mandos, principal argumento para seguir creyendo en un equipo que no ha cambiado las piezas que se pensaban cuando el sueño de la Europa League se esfumó. Se mantienen Camacho, Darder y Amrabat, pero se han marchado Juanmi y los Samus. La Rosaleda notará el vacío de malagueños que deja su adiós. Más aún en un estreno en el que no podrá estar Recio, único jugador de la casa en plantilla, por sanción.

La pretemporada ha dejado sensaciones para todos los gustos. Mero campo de pruebas para entrenadores, la verdad de todo esto empieza hoy. Y lo hace con un miura que rivalizaría perfectamente con el que saltará a media tarde en La Malagueta. Este Sevilla de Unay Emery, flamante campeón de la Europa League, llega encendido y rodeado de halagos tras su excelsa batalla contra el Barcelona en la Supercopa de Europa. Allí se pudo ver al cuadro hispalense con un punto físico óptimo y con un potencial que no ha notado ni un ápice la marcha de jugadores importantes.

Consciente de lo que le esperaba, Gracia apostó por encerrar a los suyos durante las dos últimas semanas. El técnico navarro es consciente de las limitaciones de su plantel, pero también de las nuevas virtudes que atesora, sobre todo arriba. Sabe que la primera vuelta marca la tendencia de la temporada y su deseo es sorprender cuando el resto aún anda carburando.

Cop y Charles le aseguran una cantidad de goles de la que no gozaba la pasada campaña. Su compenetración, sumada a la felicidad que rezuma Amrabat acostado de nuevo en banda y con el estado de gracia que presenta un Duda que parece vivir una segunda juventud en la mediapunta, hace que el ataque malaguista pueda convertirse hoy en un quebradero de cabeza para una defensa sevillista que no termina de asentarse, a tenor de lo visto en los últimos partidos.

Situación similar la que se vive en Martiricos. El ensamblaje defensivo deja dudas. Se espera el rendimiento de Albentosa como líder de la zaga. Pero sin Camacho, Recio y Weligton, la tela de araña estará más expuesta de lo habitual. Analizando el panorama, lo normal es que Málaga y Sevilla abran la Liga con un partido plagado de goles y de espectáculo.

Gracia pide olvidar lo del año pasado y no comparar al equipo. Arranca un proyecto nuevo, que medirá su potencial ante todo un equipo Champions. ¿Quien dijo miedo? En feria, no se puede ir uno sin bailar sevillanas. La carpa de La Rosaleda abre sus puertas a partir de las 20:30. A jugar.