Un café inesperado con Raúl en Mierlo

La intención era que la tarde del jueves fuera de descanso en el hotel Carlton de Brug. Algunos optaron por salir de las instalaciones, otros prefirieron la calma del recinto. Todo quedó alterado con una sorprendente y pomposa visita: Raúl González Blanco atravesó la puerta y las miradas se quedaron fijadas en él. Había quedado con sus ex compañeros en el Real Madrid para tomar un café y charlar sobre lo divino, lo humano y lo deportivo.

Si bien su presencia despertó todas las suspicacias desde el mismo momento en que entró por la puerta. Este verano ha demostrado que el jeque es capaz de afrontar operaciones de lo más complejas, así que hubo quien pensó que su llegada obedecía a una posible contratación por parte del Málaga. Los dirigentes del club destacados en Mierlo negaron rotundamente esta posibilidad.

Lo cierto es que no sólo estuvo de visita, sino que se quedó a dormir en el hotel para abandonar esta mañana temprano el lugar. El actual delantero del Schalke 04 disfrutaba de descanso en la jornada del jueves y aprovechó que apenas hay una hora y media de distancia de su ciudad natal con Mierlo para personarse. El preparador físico, José Cabello, fue el primero en darle a la bienvenida. Posteriormente, fueron acercándose hasta el lounge del hotel Manuel Pellegrini, Julio Baptista y, en última instancia, Ruud Van Nistelrooy.

La conversación se prolongó por espacio de casi dos horas y despertó la curiosidad de los malaguistas que se quedaron en las instalaciones, especialmente de los canteranos, que no se creían que estuviera en Mierlo. Raúl trató de pasar desapercibido y tan sólo consintió posar para la web oficial del Málaga.