En el Málaga dan por hecho que antes o después Duda caerá como fruta madura, pero no quieren que su incorporación se demore mucho más. Por ello, el director deportivo blanquiazul, Ricardo Rodríguez, ha reactivado la operación para incorporar al luso y que éste pueda estar cuanto antes a las órdenes de Muñiz. Ahora la táctica blanquiazul es convencer al club de Del Nido de que le dé la carta de libertad a cambio de incentivos por objetivos.

En Martiricos saben que el Sevilla tendrá que ceder porque, en caso contrario, puede quedarse en la plantilla a un futbolista con el que Manolo Jiménez no cuenta y cuya ficha es muy elevada (casi un millón y medio de euros). Así, las convocatorias de Duda con la selección portuguesa, los goles que meta o incluso la consecución de la permanencia o de un puesto europeo por parte del Málaga podrían ser unos cánones que el Sevilla cobraría por la contraprestación del luso.

Los contactos con Duda se retomaron ayer mismo y hay bastante optimismo en que en 24 ó 48 horas pudiera haber novedades muy satisfactorias con respecto a su contratación. En cuanto al contrato del jugador, que no se pudo formalizar en las anteriores negociaciones debido a la cláusula anti descenso, se mantendría el escenario de cuatro temporadas más una opcional y, según indicaron fuentes próximas al jugador, la voluntad de Duda por volver hará que esta vez no sea tan costoso formalizar el acuerdo.

El hecho de que el conjunto blanquiazul esté dispuesto a negociar con el Sevilla una contraprestación económica a hacer efectiva durante esos cuatro años de contrato facilitará el talante de los de Nervión en las negociaciones, puesto que, según afirman desde Sevilla, los dirigentes no estaban dispuestos a aceptar un desafío del futbolista para apurar hasta los últimos días del mercado de fichajes y obtener la carta de libertad a coste cero aun a riesgo de pagar a un jugador que no entra en los planes de la próxima campaña.